Francisco “N”, de 27 años, falleció en la Cruz Roja de Saltillo, Coahuila, alrededor de las 23:15 horas del martes, luego de haber sido internado por segunda vez en el centro de rehabilitación “Coahuila Una Esperanza”.
El joven llegó al hospital sin signos vitales y presentaba excoriaciones en el cuello, sugiriendo posibles signos de agresión o trauma, lo que ha motivado una investigación por parte de las autoridades.
Había ingresado al anexo horas antes de ser estrangulado
De acuerdo con los familiares, Francisco había sido trasladado al centro de rehabilitación en la mañana del mismo día.
El hermano del joven, José Ángel “N”, relató que tres personas del anexo llegaron al domicilio para llevarse a Francisco, quien sufría de adicción a diversas sustancias, como la marihuana.
Apenas dos horas después de su ingreso en “Coahuila Una Esperanza”, el personal del centro informó a la familia que Francisco había sufrido una descompensación, motivo por el cual fue llevado a la Cruz Roja.
Allí, se confirmó su deceso.
Francisco había denunciado malos tratos en el anexo previo a su ingreso
Angélica “N”, madre de Francisco, reveló que su hijo había estado internado anteriormente en el mismo anexo durante seis meses.
Aunque la familia había consentido el traslado con la esperanza de una rehabilitación efectiva, Francisco ya había expresado previamente su descontento con las condiciones del lugar.
“Él me decía que les pegaban y los desmayaban, por eso ya no quería regresar. No les daban de comer, solo avena. Me pidió que ya no lo trajéramos, pero lo hice con la esperanza de que se rehabilitara por la drogadicción”
Angélica 'N'
La necropsia realizada por el Servicio Médico Forense (SEMEFO) determinó que la causa de la muerte fue estrangulación.
Familia denuncia posible asesinato y exige justicia
Este martes, familiares de Francisco “N” se manifestaron exigiendo justicia frente a las instalaciones del centro de rehabilitación, denunciando que su muerte podría tratarse de un posible asesinato, exigiendo justicia y la clausura del lugar.
“Queremos justicia… no traigan a sus hijos a este centro y busquen otra solución porque aquí es sólo maltratarlos, te cobran únicamente para matar a la gente”, dijo José Ángel durante la protesta.
Los manifestantes señalaron que el caso de Francisco es el tercero registrado a manos de los llamados “padrinos” del anexo. Al buscar una respuesta de los encargados del centro de rehabilitación, el lugar cerró sus puertas y negó atender a los medios de comunicación o emitir alguna explicación a los familiares reunidos.
Los familiares también denunciaron que el centro cobra 700 pesos por semana y exige a las familias firmar un contrato con una permanencia mínima de seis meses, bajo penalización de 10 mil pesos en caso de incumplimiento.
Además, indicaron que el anexo ha estado cambiando de domicilio constantemente en la colonia, lo que les permite evadir la ley.
FGE de Coahuila investiga por negligencia y maltrato al centro de rehabilitación
El encargado del centro, Ulises “N”, indicó que no tenía detalles claros sobre las circunstancias del fallecimiento, ya que el incidente ocurrió poco después de que Francisco fuera ingresado.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado una investigación para determinar las causas del deceso y si se ha producido algún tipo de negligencia o maltrato en el centro.
El cuerpo de Francisco permanecerá en el SEMEFO hasta que se concluyan las investigaciones y se lleve a cabo el procedimiento de entrega a la familia para los servicios funerarios.