El ministro en retiro Arturo Zaldívar tendrá un rol protagónico en los asuntos políticos en el sexenio de Claudia Sheinbaum. La mandataria electa ha anunciado este jueves que Zaldívar asumirá la Coordinación General de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, una oficina directamente subordinada a Sheinbaum y cuyo despacho se encuentra también en Palacio Nacional, a unos metros de la oficina presidencial. Sheinbaum ha precisado que uno de los encargos de Zaldívar será dar seguimiento puntual a las iniciativas de reforma constitucional del Ejecutivo, especialmente a la polémica reforma al Poder Judicial, que propone que todos los jueces federales sean electos por voto popular. Este nombramiento, además, significa un salvoconducto para Zaldívar, que renunció a la Suprema Corte en 2023 para unirse al equipo de campaña de Sheinbaum. Los exministros del Supremo tienen un impedimento de dos años tras dejar el cargo para poder ejercer de secretarios de Estado, fiscales o legisladores, conforme al artículo 101 de la Carta Magna. La Constitución no incluye en las restricciones la coordinación general que asumirá Zaldívar desde la Presidencia.
El nuevo rol de Zaldívar será eminentemente de operación política. Sheinbaum ha instruido que el exministro trabaje de manera estrecha con el futuro jefe de la Oficina de la Presidencia, Lázaro Cárdenas Batel; con la próxima secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y con la futura titular de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, la exfiscal capitalina Ernestina Godoy. “Nos va a ayudar mucho”, ha dicho Sheinbaum en conferencia. “Desde el Ejecutivo hay una serie de áreas indispensables que hay que cumplir”, ha añadido. Zaldívar agradeció a la mandataria electa por su designación. “Este nombramiento me honra, me emociona y me compromete”, ha dicho. “No tenga duda, presidenta, que pondré todo mi empeño, trabajo y dedicación para servirla y servir en su proyecto”, ha agregado.
Presidente de la Suprema Corte entre 2019 y 2023, Zaldívar ha señalado que uno de sus primeros encargos será “dar seguimiento a todo el proyecto de reformas constitucionales de la próxima Administración, de manera muy particular la reforma judicial, que requiere una instrumentación y un seguimiento muy intenso”. Desde que colaboraba en el equipo de campaña de Sheinbaum, Zaldívar se convirtió en uno de los principales operadores de la reforma judicial, y participó de cerca en el diseño de la iniciativa que Andrés Manuel López Obrador envió al Congreso —y que está en vísperas de ser aprobada en septiembre. “Trabajaré con tesón, con lealtad a México y con lealtad a la Presidencia”, ha dicho el exministro.
La Coordinación General de Política y Gobierno fue creada en el sexenio de López Obrador con funciones de asistencia al presidente y de seguimiento de asuntos relevantes. El Reglamento de la Oficina de la Presidencia de la República confiere al titular de esa área el poder de “brindar asesoría y apoyo técnico al presidente en los asuntos que este le encomiende” y “mantener comunicación con las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal para el seguimiento y atención de los acuerdos e instrucciones del presidente”. También tiene facultades para tender relaciones interinstitucionales entre la Oficina de la Presidencia y empresarios, políticos y organizaciones sociales. En los hechos, esta oficina es una especie de cuarto de junto del presidente que funciona como una Secretaría de Gobernación en pequeño.
López Obrador designó en su momento en esa oficina a César Yáñez, uno de sus más leales colaboradores, que después partió a Gobernación y hoy colabora con Sheinbaum. El mandatario luego nombró en su lugar a Hugo López-Gatell, el zar contra la pandemia de covid-19, tras su intento fallido convertirse en candidato de Morena al Gobierno de Ciudad de México. Desde su nuevo cargo, Zaldívar cobrará un sueldo de 180.000 mil pesos mensuales, además de la pensión vitalicia a la que tiene derecho como ministro en retiro de la Suprema Corte.
Además de este nombramiento, Sheinbaum anunció que Leticia Ramírez, la actual secretaria de Educación, asumirá la Coordinación General de Asuntos Intergubernamentales y Participación Social. Antes de irse a la SEP, Ramírez encabezaba la Dirección General de Atención Ciudadana de la Presidencia de López Obrador, adonde los ciudadanos acuden a dejar peticiones al Gobierno. Sheinbaum también indicó que Carlos Torres, actual secretario técnico de la Presidencia, continuará en ese cargo, y ratificó a Carlos Augusto Morales López como su secretario particular.
EL PAÍS