La noche del lunes 16 de septiembre, un deslave en la colonia Emiliano Zapata, en Naucalpan, Estado de México, provocó la muerte de seis personas y dejó a tres más lesionadas. Este desastre ocurrió solo tres días después de que otro deslave en Jilotzingo, dentro de la misma entidad, causara la muerte de nueve personas, lo que ha encendido alarmas sobre la vulnerabilidad de la región.
El desastre en Emiliano Zapata
El deslave ocurrió alrededor de las 21:00 horas, cuando una parte del cerro se vino abajo, sepultando una vivienda ubicada entre las colonias Emiliano Zapata y La Raquelito, así como una escuela primaria cercana. Los vecinos fueron los primeros en reaccionar, organizándose rápidamente para ayudar en el rescate de las personas atrapadas bajo los escombros, antes de que llegaran las autoridades.
Equipos de bomberos, policías municipales y estatales, junto con personal médico, se desplegaron en el lugar para realizar las labores de rescate. Protección Civil del Estado de México confirmó que, hasta el momento, seis personas han perdido la vida: tres hombres y tres mujeres, todos miembros de una familia. Las personas heridas fueron trasladadas al Hospital General de Naucalpan para recibir atención médica.
Respuesta de las autoridades
Adrián Hernández Romero, coordinador de Protección Civil del Estado de México, informó en entrevista que cuatro de los fallecidos eran hombres.
La gobernadora Delfina Gómez Álvarez ordenó atención inmediata y el despliegue de maquinaria para apoyar a las familias afectadas” señaló la dependencia en un comunicado
Además del personal de rescate, el Ejército Mexicano también acudió al lugar para implementar el Plan DN-III, que se activa en situaciones de desastres naturales. Peritos de la Fiscalía del Estado de México comenzaron los trabajos para levantar los cuerpos de las víctimas.
¿Qué provocó el derrame?
El deslave fue provocado por las intensas lluvias que cayeron durante la noche, las cuales también ocasionaron inundaciones en varias partes de Naucalpan. Las lluvias saturaron el suelo, lo que resultó en el colapso del cerro. Vecinos de las colonias cercanas no solo aportaron mano de obra, sino también víveres y herramientas como palas y picos para colaborar en las labores de rescate.
Los binomios caninos de la policía del Estado de México continúan trabajando en la zona, buscando posibles víctimas atrapadas bajo los escombros. Las autoridades se mantienen alertas ante la posibilidad de que nuevas lluvias agraven la situación en la región.
Despliegue de apoyo y solidaridad
Este nuevo deslave ha generado preocupación en la población local y las autoridades, quienes han intensificado las medidas de prevención. Mientras tanto, los habitantes de la colonia Emiliano Zapata y zonas aledañas han demostrado una gran solidaridad, formando cadenas humanas para retirar tierra y escombros.
