El Tribunal Supremo iraní anuló la condena capital dictada contra la activista sindical y de derechos humanos, acusada de "rebelión armada contra el Estado".
El Tribunal Supremo de Irán ha anulado la sentencia de muerte dictada contra la conocida activista iraní de los derechos laborales, Sharifeh Mohammadi, según ha informado su abogado este sábado (12.10.2024). La sentencia de Mohammadi será reexaminada en un nuevo juicio, según ha adelantado. Antes de su detención, Mohammadi había sido una firme defensora de los derechos de los trabajadores. "El Tribunal Supremo del país anuló el veredicto de mi clienta, la señora Sharifeh Mohammadi, y remitió el caso a otra Corte para su nueva revisión", afirmó su abogado Amir Rareisian en declaraciones al diario Shargh.
Mohammadi fue detenida en la ciudad de Rasht, en el norte de Irán, en diciembre del año pasado y desde entonces ha estado recluida en varias cárceles. En julio, el Tribunal Revolucionario de Rasht la condenó a muerte por "rebelión armada contra el Estado" de la República Islámica, al ser acusada de ser miembro del partido separatista kurdo Komala. Éste está considerado ilegal en la República Islámica, donde además la participación sindical fuera de las organizaciones autorizadas y controladas por el Estado está prohibida.
Según Amnistía Internacional esas acusaciones fueron refutadas por una fuente cercana a la familia, que afirmó que Mohammadi no tenía "nada que ver con Komala" y que era miembro de un sindicato local hasta 2011. Amnistía indicó que el juicio contra Mohammadi, que consistió solo en una sesión de 30 minutos, "fue manifiestamente injusto", ya que fue conectada "desde la prisión a través de una videoconferencia y se le negó el derecho a hablar".
Mohammadi, como activista sindical y de derechos humanos, apoyo a las mujeres y criticó las detenciones durante las protestas que se desataron en Irán tras la muerte bajo custodia de la joven kurda Jina Mahsa Amini, en septiembre de 2022, tras ser arrestada por no llevar bien puesto el velo islámico. La ingeniera de diseño industrial y activista sindical había sido detenida en diciembre de 2023 y trasladada a un centro de detención en Rasht, donde fue sometida a "tortura y malos tratos", siempre de acuerdo con la ONG internacional. A mediados de agosto, Irán absolvió también de la pena de muerte al rapero Tomaj Salehi.