Personal de la Nueva Central Camionera en San Pedro Tlaquepaque, Jalisco vivió una situación peculiar cuando dos niños, de 10 y 11 años, intentaron comprar boletos hacia la Ciudad de México sin la compañía de sus padres.
Dos niños en la central comprando boletos
Personal de la Central Camionera notó la presencia de dos menores de edad intentando comprar boletos con destino a la Ciudad de México sin la compañía de sus padres u otro adulto responsable.
Esto despertó la preocupación del personal de ventas, quienes, al interrogar a los niños, notaron respuestas vagas y poco claras.
Siguiendo el protocolo ante situaciones de menores en riesgo, el personal de la central solicitó la intervención de trabajo social y la policía municipal para asegurar el bienestar de los niños.
Estaban extraviados desde la noche anterior
Según información proporcionada por las autoridades, ambos niños contaban con un reporte de extravío desde el miércoles anterior, lo que llevó a una investigación exhaustiva.
“Se realizó la investigación prudente y se constató que los menores ya tenían un reporte de extravío desde las 16 horas del mismo día. Con el apoyo de Trabajo Social, se logró localizar a los padres”, declaró un oficial de la policía presente en el incidente.
No escapaban del maltrato, querían “conocer el mundo”
Las autoridades se aseguraron de que los niños no presentaran signos de violencia o maltrato. Sin embargo, durante las pláticas con Trabajo Social, los pequeños revelaron su deseo de “conocer el mundo”.
Los niños llevaban consigo aproximadamente 14 mil pesos, un monto que consideraron suficiente para su plan de viaje.
“No cuentan con huellas de violencia, únicamente a decir de ellos, querían salirse, querían viajar y se les extiende su parte médico de lesiones donde aparecen sin alguna huella aparente de lesiones, lo único que refieren por medio de trabajo social querían viajar quieren conocer el mundo y se estaban escondiendo de sus progenitores”.
El emotivo reencuentro con los padres
Los padres, que habían reportado la desaparición, fueron contactados y se presentaron en la central de autobuses, donde finalmente se reencontraron con sus hijos.
Al ser interrogados, los progenitores indicaron que habían notado la desaparición de dinero en su hogar en días previos y que, al perder contacto con los menores, decidieron alertar a las autoridades.
Afortunadamente, los niños llegaron a la Nueva Central de Autobuses sin contratiempos, gracias a la vigilancia del personal, quienes actuaron de manera oportuna ante la inusual situación.
