El rey Felipe VI de España se pronunció indirectamente sobre las tensiones diplomáticas con México, especialmente tras las peticiones de disculpas por los abusos cometidos durante la Conquista. Aunque no mencionó explícitamente a México ni a la presidenta Claudia Sheinbaum, el monarca europeo hizo alusión a la necesidad de abordar las discrepancias “inevitables” con respeto y amistad.
Aquellas declaraciones se dieron en el marco del encuentro de Academias Hispanoamericanas de Historia, donde el rey enfatizó los lazos históricos y culturales entre España y América Latina, destacando la importancia de hablar con sinceridad sobre los conflictos, pero desde una base de respeto mutuo.
“El foco de nuestra atención debe orientarse hacia el presente para así preparar o construir un futuro aún mejor, de mayor provecho compartido, de mayores oportunidades”, añadió el monarca en su discurso de apertura en el Encuentro de Academias Hispanoamericanas de la Historia, organizado por la Fundación Obra Pía de los Pizarro, en Trujillo, España.
Con la presencia de académicos de los distintos países hispanoamericanos, entre ellos Argentina, México y Colombia, hasta los 15 que lo integran, Felipe VI incidió en que “lo esencial es tomar impulso en tanto que nos une, en nuestras afinidades, para, al fin de cuentas, alcanzar respuestas pragmáticas, útiles y equilibradas”.
“Somos los iberoamericanos una unidad en la diversidad, una cultura de culturas. Nuestra relación es tan honda que nos permite, incluso, hablar con franqueza de nuestras posibles discrepancias, inevitables, por lo demás, en tantos siglos de historia compartida, pero siempre desde el respeto basado en la amistad”, declaró el rey Felipe VI de España.
“La cultura es la piedra sobre la que se levanta nuestra hermandad, el elemento que vertebra nuestra identidad”, expresó el rey Felipe VI; un mensaje que fue recogido del encuentro “Repensar Iberoamérica: construyendo el futuro”, celebrado en Veracruz. Así concluyó su intervención con dos versos del escritor mexicano Octavio Paz: “Saber partir el pan y repartirlo/el pan de una verdad común a todos”, expresó.
El desacuerdo México-España
La crisis diplomática entre España y México se profundizó cuando, tras la victoria de Sheinbaum, se decidió no invitar al rey Felipe VI a la toma de posesión presidencial. En respuesta, el presidente español, Pedro Sánchez, optó por no enviar ningún representante oficial.
Aquel distanciamiento diplomático resurgió luego de la polémica suscitada en 2019, cuando el entonces presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, solicitó una disculpa formal de España por los hechos de la Conquista, algo que fue ignorado por la Corona y el gobierno español.
Durante su discurso, el rey remarcó la unidad cultural que existe entre Iberoamérica y España, recordando las palabras del Inca Garcilaso y la Constitución de 1812. Asimismo, insistió en que, pese a las diferencias históricas, es fundamental centrarse en las similitudes y los desafíos globales actuales para construir un futuro de mayor cooperación y provecho compartido.
