Recientemente, el influencer brasileño Ricardo Godoi, de 46 años, falleció, lo que ha generado una gran conmoción tanto en Brasil como a nivel internacional, debido a la rapidez con la que ocurrió el suceso y las circunstancias que lo rodearon.
Según reportes de medios locales, Godoi perdió la vida tras someterse a una intervención en la que se aplicó anestesia local para realizarse un tatuaje en la espalda. Durante el proceso, que involucraba sedación e intubación, sufrió un paro cardiorrespiratorio. A pesar de los esfuerzos médicos y la intervención inmediata de un cardiólogo, no se logró reanimarlo.
El deceso fue confirmado a través de un mensaje en su cuenta oficial de Instagram, donde se expresó pesar y solidaridad hacia su familia y seres queridos.
En cuanto a los detalles precisos de su fallecimiento, la policía civil informó que los familiares de Ricardo Godoi no habían presentado denuncia alguna, ya que no conocían la situación hasta ser contactados, momento en que el cuerpo ya había sido enterrado. Debido a la ausencia de un examen forense inicial, las autoridades clasificaron la muerte como "sospechosa", iniciando una investigación para esclarecer las causas exactas, incluida la solicitud de una autopsia.
Ricardo Godoi era una figura destacada en el ámbito digital de Brasil, especialmente en el sector automovilístico. Fundó una empresa especializada en la importación y venta de vehículos de alto rendimiento, como Ferrari y Porsche, en Balneário Camboriú. Además de su éxito empresarial, se hizo conocido por su activa presencia en redes sociales, donde contaba con más de 200 mil seguidores, y por compartir su lujoso estilo de vida, incluyendo autos de lujo, reuniones de negocios y momentos personales con su pareja, Rafaela Gastaldi.
Godoi era admirado no solo por sus logros profesionales, sino también por la forma en que conectaba con su audiencia, mostrando su vida llena de éxitos y privilegios.
La noticia de su muerte también coincide con el fallecimiento de otros influencers, como Asli Fernández y Miguel Ángel Aguilar, aunque en circunstancias distintas.
