“Ya ninguna fecha es especial, ni el 8M, ni el Día de la madre, ni ningún día de mi vida”, asegura Ana María, mientras busca entre escombros algún indicio que le ayude a localizar a su hija Erika Yuleymi, desaparecida desde agosto de 2022 en Valle de Chalco.
A casi tres años de la desaparición de su hija, Ana María, no pierde la esperanza de localizarla por lo que desde diciembre de 2022 se sumó al colectivo de Buscando Vidas y Justicia por México, desde ese momento recorre varios municipios del Estado de México en busca de su hija y los hijos de otras madres y padres que como ella tienen el mismo objetivo.
Entre caminos de terracería, canales y montículos de basura recaba indicios, gracias a su labor han encontrado restos humanos y han apoyado a que otras familias tengan un poco de paz.
“Que nos hagan caso las autoridades, porque hasta ahorita no sabemos nada de Erika, no sabemos dónde está, que le hicieron, ya hay una sentenciada pero no sabemos qué pasó con mi hija, ya son dos años y seis meses que no sé nada de ella”, dijo.
Erika se dedicaba a la colocación de uñas, cuando desapareció habría acudido a una cita
Erika “Kika”, como es conocida por amigos y familiares, se dedicaba a la colocación de uñas esculturales, no tenía un local, pero agendaba citas y acudía a los domicilios para realizar su trabajo, y así apoyar en los gastos de su familia.
El día de su desaparición, en agosto de 2022 acudió a una cita programada a las 17:00 horas, la joven caminó apenas tres calles desde su casa a una purificadora de agua frente al mercado de Soto y Gama en la colonia Alfredo del Mazo, donde se quedó de ver con una amiga trabajadora de ese local para realizarle el trabajo.
Sin embargo, meses después la supuesta clienta y amiga de Kika, fue detenida por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) en cumplimiento de una orden de aprehensión, por su probable participación en el delito de desaparición cometida por particulares con las agravantes de que la persona desaparecida sea mujer, y pese a que, a dos años de su desaparición ya recibió una sentencia de más de 47 años, no hay respuestas a la pregunta que se hace diario su madre ¿Dónde está Yuleymi?.
“Hemos ido hasta las Lagunas de Xico para buscar algo que nos lleva con su paradero, yo les pido que nos ayuden, que las autoridades no nos abandonen”, agregó.
Erika dejó a una niña que ahora tiene 10 años, quien tampoco pierde la esperanza de reencontrarse con su madre.
“Mi niña me dice no te preocupes mi mamá ya va a venir soñé con ella y me dijo que ya a va regresar, ella es la que me da fuerza para seguir adelante hasta encontrarla”.
El día de los hechos Vianey -acusada de la desaparición- habría engañado a su víctima para subirla a su vehículo marca Nissan, tipo Murano, estacionado afuera del inmueble señalado, la mujer condujo por varias vialidades llevando en la unidad automotora a la víctima, desde ese momento se desconoce el paradero de esta joven.