Expertos confirman las deficiencias en la iluminación de Mérida ocasionada por las lámparas chinas instaladas en la administración anterior
El cambio de 82,000 luminarias de vapor de sodio por otras tantas de inducción magnética ha ocasionado la disminución del 30% del nivel de iluminación en el municipio, según nuevoestudio del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán (Cimey).
Integrantes de esa organización midieron la efectividad lumínica en Itzincab Palomeque, una comisaría de Umán con luminarias de vapor de sodio, que colinda con una zona de Méridailuminada con inducción magnética y observaron, en un examen comparativo, que las lámparas de inducción iluminan 30 por ciento menos que las de vapor de sodio, informa el presidente del Cimey, Jorge García Valladares.
El cambio de las luminarias en el municipio, ordenado por la alcaldesa anterior Angélica Araujo Lara en 2011, se autorizó, entre otros motivos, porque su instalación, dijo, disminuiría 60% el consumo de energía eléctrica y aumentaría 20% la iluminación de la ciudad.
Ya comprobamos que no fue así, dice García Valladares, quien también entregó al actual Ayuntamiento, en nombre del Cimey, una “metodología para valorar la calidad del alumbrado público de la ciudad”, que ayude a elaborar el dictamen técnico que se prepara en la comisión especial del Cabildo que analiza ese tema, formada recientemente. “Sin embargo, hasta ahora no nos han dicho si usarán esa metodología”, dice el dirigente.
Según García Valladares, en una reciente asamblea nacional de la Federación de Colegios de Ingenieros Mecánicos, Electricistas, Electrónicos (Fecime), los dirigentes del Cimey expusieron el caso de las luminarias de Mérida ante los presidentes de los colegios de todo el país, lo que ocasionó un fuerte debate. En esa ocasión afloraron también casos parecidos en otros estados, afirma García Valladares.
El presidente de la Fecime, Eloy López García, entrevistado ayer, luego de la asamblea bimestral de ese organismo, que se celebró en esta ciudad, dice que todos los colegios afiliados a la Federación, ya saben del problema de Mérida.
Las lámparas de vapor de sodio, como las que cambiaron en esta ciudad, explica el directivo, “han sido suficientemente eficientes durante mucho tiempo, en tanto las de inducción magnética no son válidas, porque no cumplen con las normas oficiales mexicanas”.
Como el Diario ha informado, las lámparas de inducción magnética instaladas por la administración anterior, de fabricación china, además de múltiples irregularidades, tampoco cumplen con la norma oficial NOM-001SEDE-2005, y otras más, es decir, no están certificadas (carecen de pruebas de laboratorio) y, “por lo tanto, no deben ser usadas en el alumbrado público”, señala López García.
Problemas
“Hacerlo ocasiona, entre otros problemas, un gasto adicional, innecesario de energía eléctrica y afecta el nivel normal de iluminación, requerida para las vialidades y los espacios abiertos”.
En varias ciudades del país, agrega, las autoridades están poniendo lámparas no certificadas en el alumbrado público, muchas de ellas fabricadas en China, que son más baratas, pero que no cumplen con las normas.
Hay funcionarios que abusan de la colocación de lámparas tipo leds, sin hacer los estudios correspondientes, dice. Es el caso del ex alcalde de Chetumal Andrés Ruiz Morcillo, quien en 2010 cambió 25,000 lámparas de vapor de sodio por otras tantas de tecnología leds, marca General Electric, mediante un préstamo millonario del proveedor a 15 años.- HERNAN CASARES CAMARA
Cambio de luminarias | Cunde el ejemplo
Chetumal
Como en Mérida, en esa ciudad también se cambiaron las luminarias sin el consenso de los especialistas.
Testimonio
Eso dice el presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Quintana Roo, Jesús Ramírez Briceño.
Leds
“Fue una operación precipitada”, afirma. “No es posible invertir tanto dinero en una tecnología, como las de las lámparas leds”.
Préstamo
Es una tecnología aún en desarrollo, cuya instalación de hizo con un préstamo a 15 años, que implica cuantiosos pagos mensuales.