Las averiguaciones nos condujeron a la granja porcícola "San Diego", de Umán, cuya documentación fue utilizada para cometer el fraude.
La granja, que ya no está en operación, es propiedad de José Santiago Nah Magaña, cuya firma fue falsificada en los trámites de obtención de un crédito.
El caso hubiera pasado inadvertido de no ser por una auditoría que llegó hasta el dueño de las instalaciones. Fue en ese momento cuando éste se enteró y realizó sus propias investigaciones, que lo llevaron a percatarse de un engaño con documentación de él mismo.
Después de sus múltiples gestiones para tratar de aclarar la situación, en una oficina de la Secretaría se aceptó que "ya se gastó el dinero", pero le advirtieron: "No te busques problemas".
El dueño de las instalaciones, José Santiago Nah Magaña, nunca supo que se liberó un apoyo para su granja hasta que unos auditores lo visitaron, hace dos meses, y le preguntaron sobre los recursos ejercidos.
Datos recabados por Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, y otros aportados por el productor porcícola apuntan a un fraude maquinado con la participación de personal de la Secretaría de Fomento Agropecuario y Pesquero, que está a cargo de Alejandro Menéndez Bojórquez.
José Santiago Nah ni siquiera conoce a Jenny Seba. Sus propias averiguaciones le arrojaron que su firma aparece en la protocolización de una sociedad con la "beneficiaria" y otra mujer que tampoco conoce.
"Yo nunca firmé ningún documento", sostiene.
La historia se resume de la siguiente manera:
-Nah Magaña tiene la posesión de 4.4 hectáreas ejidales, donde se asienta la granja "San Diego", desocupada actualmente.
-En 2009 recibió la visita de personas identificadas como operadoras de Fomento Agropecuario y Pesquero. Una de ellas era José Luis Hernández Vargas, quien durante diez años por lo menos se ha dedicado a esa labor.
-Le solicitaron documentos de la granja y otros personales, como la Cédula Unica de Registro de Población (Curp), con el ofrecimiento de que le tramitarían un apoyo oficial.
-Pasó el tiempo y Nah Magaña pensó que no se aprobó el apoyo, como ya le había ocurrido en otras ocasiones.
-Grande fue su sorpresa cuando auditores estatales lo visitaron hace dos meses. Entonces se enteró que una "sociedad" de la que él formaba parte recibió casi $1.2 millones de recursos públicos. La documentación que se entregó para tratar de justificar esa inversión corresponde a obras que efectivamente se hicieron, pero con dinero propio.
-Comenzó entonces un ir y venir en oficinas públicas. De los resultados informamos en nota aparte.
Jacobo Seba es un empresario porcícola que lleva varios años como operador de la Secretaría. Forma mancuerna con José Luis Hernández Vargas en muchos asuntos, como el que involucró a José Santiago Nah.
De acuerdo con investigaciones de Central 9, Hernández Vargas visita personalmente a varios productores y les ofrece ayuda en la gestoría de recursos.
Fue él quien se puso en contacto con Nah Magaña en 2009 y le requirió documentación que luego fue usada de manera ilegal para cobrar casi $1.2 millones.
Cuando José Santiago se enteró, por medio de una auditoría, que figuraba como beneficiario de ese dinero junto con dos mujeres a quienes no conoce, pidió explicaciones a Hernández Vargas y éste le dijo que todo había sido obra de Jacobo Seba.
El porcicultor umanense planteó la situación a Oscar Durán, quien a su vez lo turnó con Jacobo Seba. En una de las reuniones con ambos surgió el diálogo que describimos al principio de este texto.
El apellido Seba aparece en el nombre de la "socia" principal del productor, quien ha buscado, sin éxito, una reunión con el secretario de Fomento Agropecuario, Alejandro Menéndez Bojórquez.- A.N.E.
fue el año en que se presentó la solicitud. El tiempo pasó y ningún aviso llegó.
pesos se autorizaron sólo para un tanque elevado que el propio dueño construyó.
pesos corresponden a la construcción de una nave, que también el propietario hizo.
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