El “corte” de electricidad ayer al rastro de Mérida es sólo la punta del iceberg de un grave problema financiero que golpea a esa empresa municipal, según indicaron trabajadores entrevistados.
Desde hace muchos años, cada gobierno municipal ha tenido que destinar elevados subsidios al rastro para que éste sostenga sus operaciones, pero, hasta donde recuerdan algunosempleados, no se había llegado a los extremos de ahora.
En la primera página informamos que el matadero tuvo que interrumpir algunas horas sus actividades ayer por un “corte” en el suministro de energía eléctrica, a causa de un adeudo con la Comisión Federal de Electricidad.
No fue posible conocer a cuánto asciende la deuda, que fue saldada ayer mismo y eso permitió reanudar el servicio de las instalaciones.
En agosto de 2011 la CFE amenazó con suspender el fluido eléctrico al rastro, también por un adeudo en el pago del consumo. En aquel entonces se habló de $370,000 y no se hizo efectiva la advertencia de la Comisión porque el director del rastro, que entonces era Juan Manuel Salomón Gómez, se movilizó para conseguir el dinero.
El “corte” de ayer fue el primero en 26 años, aunque no tuvo repercusiones porque sólo fue de unas horas.
Según empleados de la empresa municipal, el problema económico es mayor porque Abastos de Mérida -razón social del matadero- adeuda cuotas al Infonavit y al Infonacot, aunque sí está haciendo los descuentos correspondientes a los trabajadores.
Hay quienes están descontentos porque aseguran que tampoco les han pagado las cantidades que han aportado a la caja de ahorros.
También hay malestar porque, según los propios empleados, el actual director del rastro, Igor Aguilar Castillejos, casi no acude a las instalaciones porque está más dedicado a la campaña política del PRI.
Aguilar Castillejos fue antes jefe administrativo de Servilimpia, otra empresa municipal que, como ya informamos, atraviesa por apuros financieros.- A.N.E.
Los problemas del rastro municipal | Tres puntos
1 Subsidios continuos para las operaciones
Insuficiencia
Desde hace muchos años, las autoridades municipales han destinado grandes subsidios al matadero, cuyos ingresos por matanza son insuficientes para costear sus operaciones.
2 Irregularidades y antiguos vicios
Sindicatos
Con equipo obsoleto y maquinaria antigua, el rastro se enfrenta también a viejos vicios que afectan sus operaciones. En sus instalaciones trabajan dos sindicatos.
3 Un nuevo matadero, promesa de campaña
Todo igual
En la campaña electoral de 2010, uno de los ofrecimientos priistas fue construir en Mérida un rastro Tipo Inspección Federal (TIF). Ya viene un cambio de autoridad y el proyecto quedó en promesa.