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Sinaloa.- Mientras el director nacional del Instituto de la Salud para el Bienestar (Insabi), Jesús Antonio Ferrer Aguilar, recorría las instalaciones de lo que será el nuevo Hospital Pediátrico, padres de familia exigían desde afuera de las vallas que impedían el acceso el apoyo para la compra de medicinas, ya que diariamente gastaban en promedio entre 500 y 2 mil pesos.
Sin embargo, esta necesidad por la que atraviesa el nosocomio no fue reconocida por el funcionario federal, quien dijo que en los hospitales de Sinaloa no existe desabasto de medicamentos, debido a que el Ejecutivo estatal ha recibido presupuesto para las compras emergentes, explicando que, cuando una solicitud de abastecimiento llega al Instituto, se atiende, y se entregan los insumos en un lapso de 24 a 48 horas; mientras que los componentes que requieren refrigeración llegan a la entidad en un tiempo de 72 horas.
El funcionario solicitó que se le especifique qué medicamentos faltan, ya que no tenía información de que en la entidad faltaran, considerando que las farmacias estatales deben contar con un abastecimiento del 83 por ciento.
El pasado martes, el secretario de Salud, Efrén Encinas Torres, informó que se tenía un abasto del 50 por ciento. “Tendríamos que ver qué medicamento falta, porque no tenemos ninguna cuestión que para nosotros haga falta algún medicamento”, aseguró Ferrer Aguilar.
Mientras daba estas declaraciones a los medios de comunicación, padres de familia se organizaban para tener un encuentro con él y el gobernador Quirino Ordaz Coppel para manifestarles que diariamente tienen que comprar guantes, jeringas, material de curación y medicamento de alto costo.
Abasto
El Instituto de la Salud tiene previsto que para abril se empiecen a distribuir los fármacos que se adquirieron de las compras consolidadas, por lo que para los primeros tres meses del año los Gobiernos estatales recibieron recursos para que hagan compras directas con un precio más alto, debido a que las empresas elevan sus precios, ya que no se les está comprando en volumen.
El Insabi justificó que la falta de algunos medicamentos se puede deber a que el distribuidor no los tiene o por algún problema de logística. Además, afirmó que el Gobierno federal hoy estará recibiendo en el aeropuerto de la Ciudad de México un cargamento de fármacos.
“A nivel nacional, las farmacias públicas consideramos que deben estar en un orden del 83 por ciento. Nosotros estamos recibiendo muchos medicamentos, y tenemos en almacén medicamentos, y los que hacen falta se mandan a los estados”, indicó.
Resultados
El Insabi tiene como meta empezar a dar resultados el primero de diciembre, donde el objetivo es mejorar todo lo que fallaba en el Seguro Popular, el cual desde su creación hasta su desaparición no logró reducir las muertes maternas, mientras que las enfermedades crónico-degenerativas no fueron controladas.
Además, tampoco fue afiliada toda la población sin seguridad social, quedando 16 millones de mexicanos en el rezago del derecho a la salud, por lo que los hospitales públicos a través del Instituto estarán atendiendo a 77 millones de pobladores.
Ferrer Aguilar mencionó que el sistema de salud pasado no dio los resultados esperados y anunciados por quienes se encontraban al frente del Seguro Popular, donde no cumplió tampoco con el abasto de medicinas, y había déficit de personal médico, así como en infraestructura hospitalaria: “El Seguro Popular tardó más de quince años, y no pudo resolver el problema, y no se hizo porque todo el dinero se robaba”, mencionó.
Contratación
El Insabi aseguró que existe presupuesto para la contratación de personal, ya que en Sinaloa hace falta, por lo que todo profesional del área de la salud que trabajaba para el Seguro Popular será recontratado y enviado donde exista déficit, quedando de fuera quienes realizaban labores administrativas.
Con la creación de este instituto se prevé la basificación de 2 mil 114 trabajadores en distintas etapas y con el presupuesto asignado a la federación para el pago de las nóminas.
Buscarán también médicos especialistas, ya que se tiene un déficit, y con el Seguro Popular eran los pasantes quienes cubrían la falta de médicos, por lo que en cada hospital se está haciendo un análisis para saber qué especialidades se requieren con mayor necesidad.
Durante la visita del funcionario estatal, extrabajadores del Seguro Popular se estuvieron manifestando para exigir que se les haga renovación de contrato, ya que algunos tienen antigüedad por más de diez años.
Ante esto, el director financiero de Insabi, Víctor Lamoyi Bocanegra, se comprometió a atender sus casos y darles certeza de que podrán seguir laborando para el Insabi o la Secretaría de Salud estatal, sin darles una fecha estimada para cuándo podrán volver a laborar.
Avances
Durante la visita, el director nacional del Insabi recorrió las obras en construcción de lo que será el nuevo Hospital General de Culiacán y el Pediátrico, comprometiéndose a apoyar con recursos para el equipamiento de estos nosocomios y puedan ser inaugurados para el mes de septiembre, considerando que la construcción estará terminada para julio.
Actualmente, los hospitales llevan un avance del 75 por ciento. Ambos nosocomios contarán con un espacio de 120 camas, invirtiéndose en ambos nosocomios mil 873 millones de pesos.
Al terminar la visita, los padres esperaban hablar con el funcionario federal para darle a conocer la difícil situación por la que atraviesan al no haber medicamentos, pero estos fueron enviados al despacho de la directora del hospital, Estela Robledo Conde.
“No tengo dinero para curar a mi hijo”
María Catalina Pacheco Martínez, originaria de la sindicatura de Villa Juárez, se enteró de la visita de las autoridades al Hospital Pediátrico, por lo que emprendió su búsqueda, pero desafortunadamente personal del hospital no supo orientarla de dónde se encontraban.
Catalina ha pasado junto con su hijo más pequeño seis días en el Pediátrico por una bronquitis aguda, enfermedad que, de no tratarse de manera oportuna, puede empeorar.
Desde su llegada ha tenido que surtir recetas de 200 o 300 pesos cada una, pero al tener que dejar su trabajo para estar con su pequeño, ya no tiene recursos para cubrir los gastos.
“Mucha gente me dice que ahora todo debe ser gratuito, pero aquí desde que llegamos he tenido que comprar toda la medicina. Estoy desesperada porque ya no tengo dinero”, dijo.
Al ser madre de seis niños, su situación económica es inestable, por lo que hace un llamado a la población a que le done medicamento, así como pañales, toallitas húmedas y otras necesidades básicas que requiere su hijo. Catalina no cuenta con teléfono celular. Pide que quien desee ayudarla, la busque en el hospital por su nombre.
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