Otras de esas historias que nunca pasan pero son muy curiosas y divertidas, se dio en el continente Europeo, marcando en el calendario de un hombre, un día que jamás se le va a olvidar.
El pasado 2 de diciembre, un sujeto se vio envuelto en una muy incómoda y bochornosa situación luego de que le extrajera una munición de mortero de su recto.
Esta muy peculiar historia se dio en Inglaterra, el hombre tuvo que acudir al hospital Real de Gloucestershire para su extracción.
Según los reportes y testimonios médicos, el hombre se encontraba realizando la limpieza de su colección de objetos militares cuando se tropezó por accidente y cayó sobre un objeto de 17 centímetros de largo y seis de ancho.
Cuando lograron extraerlo se pudo identificar que se trataba de un casquillo de 57 mm perteneciente a la Segunda Guerra Mundial, munición que se usaba muy frecuentemente para atravesar algunos tanques de guerra.
El caso requirió de mucho cuidado e hizo eco por la ciudad que técnicos del escuadrón antibombas tuvieron que acudir a la sala de emergencias del hospital para poder asegurar la munición.
Finalmente, el objeto identificado como una munición pudo ser retirado sin ninguna complicación y fue calificado como inofensivo.
El hombre pudo salir sano y salvo de aquel penoso hecho pero quedó algo adolorido y se llevó un gran susto.