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El libro de texto que la SEP quiere repartir el próximo ciclo escolar señala que el desplome del Colegio Rébasmen se debió a “la negligencia y la corrupción de particulares y autoridades”. Sobre Sheinbaum, solo menciona lo que dijo sobre la dueña del edificio y la disculpa que ofreció.
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Uno de los nuevos libros de texto gratuitos para nivel secundaria menciona el desplome del Colegio Enrique Rébsamen ocurrido durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, hecho que describe como “producto de la negligencia y la corrupción de particulares y autoridades que hoy enfrentan a la justicia”, y presume que Claudia Sheinbaum, entonces jefa delegacional en Tlalpan, exjefa de gobierno y aspirante presidencial, se disculpó públicamente con los padres de los niños fallecidos.
El suceso, en el que murieron 19 niños y siete adultos, está mencionado dentro del bloque temático “La actividad de las placas tectónicas” del libro Ética, naturaleza y sociedades de primero de secundaria, en el que se señala: “En México, algunos de los sismos más trágicos, debido a su magnitud, a los daños en viviendas, a los damnificados y a los decesos, fueron los de 19 de septiembre de 1985 y de 2017”.
Según el nuevo libro, “los daños asociados al sismo de 2017 fueron menores en comparación con los de 1985, pero evidenciaron la aún existencia de omisiones sobre el uso de suelo permitido en la ciudad, tipos de estructuras reglamentadas y deficiencia de materiales utilizados en la construcción de nuevos inmuebles”, lo que resultó en que numerosos edificios no resistieron al temblor, se derrumbaron y costaron la vida a cientos de personas.
Sobre el caso del Rébsamen, destaca como acciones legales la detención de cuatro responsables del derrumbe, así como el que en febrero de 2023 —cinco años después de los hechos— “la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ofreció una disculpa pública a los familiares afectados por el desplome del colegio”.
Además, destaca: “La jefa de gobierno señaló que el inmueble contaba con documentos de construcción en regla, obtenidos de manera ilegal, que la dueña del inmueble, en contubernio con los DRO, amplió y construyó de manera irregular un piso de más de 230 toneladas de peso, y que sin reforzar la cimentación, por el peso extra, no soportó los movimientos del sismo”.
“Una tragedia que no debe repetirse”
En el capítulo “Colegio Rébsamen: una tragedia que no debe repetirse”, el libro refiere que entre las escuelas con mayores daños por el sismo de 2017 se encuentran el Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, así como el plantel que da nombre a la lección.
También indica que “los involucrados pensaron en sus beneficios personales por encima de la seguridad de los ocupantes del inmueble, al no acatar las normas de construcción. Malas decisiones conducen a resultados indeseables. Debido a estas situaciones es necesario privilegiar la prevención de desastres mediante el cumplimiento de las normas de construcción. De haberse trabajado en ellas la historia del Rébsamen sería distinta”.
Como ejemplo de medidas preventivas, el libro asegura que en México se emplean avances tecnológicos, como sistemas de monitoreo, la ubicación de epicentros y alertas sísmicas que permiten saber con segundos de anticipación que ocurrirá un sismo si se genera en las costas del Pacífico.
“Es importante reconocer que las omisiones producto de la negligencia y corrupción, cuyos resultados generan daños económicos, pérdida de vidas e injusticia entre varios sectores de la población se pueden evitar si se actúa con ética y responsabilidad. Es inevitable que ocurran sismos en México y en otras partes del mundo. Lo que sí se puede hacer es incidir en la educación de los riesgos de desastres”, concluye la lección.
Colegio Rébsamen estaba “bien construido”: Sheinbaum
En septiembre de 2017, como delegada de Tlalpan, Sheinbaum afirmó que el colegio estaba “bien construido”. Como prueba de ello, indicó que su administración contaba con un papel expedido en junio del mismo año —tres meses antes del sismo—, en el que el Director Responsable de Obra (DRO) certificaba las condiciones del inmueble.
La ahora aspirante a la candidatura presidencial por Morena indicó entonces que las delegaciones —ahora alcaldías— no contaban con atribuciones sobre el uso del suelo, y que esto era responsabilidad del Instituto de Verificación Administrativa (Invea), es decir, del gobierno central a cargo de Miguel Ángel Mancera.
En respuesta, el extitular del Invea, Meyer Klip, declaró que la dependencia no tenía facultades para realizar revisiones ni suspender obras, a menos de que se recibiera una denuncia ciudadana sobre el uso irregular de algún inmueble, y aseguró que la responsable de determinar si este cumplía o no con la legislación en materia de construcciones era la delegación Tlalpan.
Según documentos compartidos por la entonces administración de la delegación Tlalpan, en agosto de 1983, la oficina de Planeación Urbana de la demarcación, a través de la Sección de Licencias de Construcción, emitió un permiso para construir en el terreno ubicado en Rancho Tamboreo 11, colonia Nueva Oriental Coapa, para construir una escuela y dos departamentos, en cuatro niveles.
De acuerdo con la entonces delegada Sheinbaum, esto fue posible porque las normas de construcción que se encontraban vigentes para ese año permitían la regulación de usos de suelo mixtos.