México resultó el peor país de la región latinoamericana en crecimiento (menos 6.5 por ciento) y su recuperación será más lenta frente a otras naciones del continente, según el informe "La Hora de la Igualdad", dado a conocer este domingo por la CEPAL.
El organismo de Naciones Unidas propone una reorientación de las políticas públicas donde el Estado recupere un papel preponderante y adquiera la calidad de "principal actor en la conciliación de políticas de estabilidad y crecimiento económico, de desarrollo productivo, promoción de empleo y de mayor igualdad social".
Crecer para igualar e igualar para crecer, sugiere.
"La educación juega un papel decisivo en lograr mayor igualdad. Una agenda pro-igualdad debe apuntar a ampliar la cobertura de la educación preescolar y la jornada escolar en la educación pública, avanzar en la conclusión de la educación secundaria en sectores socioeconómicos de menores recursos y reducir brechas en los aprendizajes y conocimientos adquiridos", dice el reporte.
Además plantea cómo la tributación resulta clave para que los Estados fortalezcan su capacidad de financiamiento de políticas orientadas a disminuir las brechas sociales.
Según la estadística de CEPAL, México es el país de la región con menores índices de recaudación de ingresos tributarios por debajo de Guatemala y Haití.
Mientras en la región el peso tributario aumentó de un promedio de 12.8 por ciento del PIB en 1990 a 18.4 en 2008, en México pasó en el mismo periodo de 11.4 por ciento a 9.4 por ciento en 2008, la mitad del promedio latinoamericano y el peor de la región.
"Es necesario dotar al Estado de mayor capacidad para redistribuir recursos y promover la igualdad", juzga la CEPAL. "Con una nueva ecuación Estado-mercado-sociedad se podrá alcanzar un desarrollo con empleos de calidad, cohesión social y sostenibilidad ambiental", afirma.
Pero el Estado mexicano está en sus peores momentos de vulnerabilidad. Subordinado en actividades esenciales a los poderes fácticos, circunstancia que anima las grandes y pequeñas evasiones fiscales; minado por las recaudaciones alternas (las del crimen organizado), postrado ante las mafias que impiden el desarrollo y ampliación del conocimiento educativo. Así, simplemente maniatado.
Buenas recomendaciones, malos augurios.
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A propósito de la columna anterior ("Estrellita"), la gobernadora Ivonne Ortega me remitió una amable carta.
Reproduzco partes medulares de la misiva.
"Para Yucatán, Estado con una gran actividad turística, los recursos que se invierten en promoción, no caen en saco roto: tienen su recompensa en los índices de ocupación y en el mantenimiento de la actividad comercial y turística. Por esa razón decidimos participar en ''Estrellas del Bicentenario''.
"En efecto, como dices, el material de video es de una gran calidad y muestra aspectos e imágenes poco conocidas, pero que seguramente se convertirán en puntos de referencia turística para Yucatán: en los pocos días que lleva de proyección, el Gobierno del Estado ha recibido numerosas comunicaciones de gente que desea conocer personalmente los lugares y edificios que muestran los videos.
"Acerca de la inversión que el Gobierno Estatal realizó, los datos que expones no son correctos, ya que en total se erogarán unos 20 millones de pesos y no 10 millones de dólares".
La gobernadora afirma que ha mantenido una respetuosa y constante comunicación con el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.
"Gracias a esa comunicación, pudimos coordinar esfuerzos en los operativos conjuntos de la policía estatal, municipales y federal, durante la jornada electoral.
"Entiendo y creo firmemente en la política como la prioridad del diálogo para resolver diferencias. Por eso opino que la versión ofrecida en tu artículo de una de tantas pláticas que he tenido con el Lic. Gómez Mont, no se apega a la realidad.
"Del contenido de nuestras pláticas no puedo decir, porque son privadas y entre dos. Y hay que respetar ese acuerdo de privacidad y honrar la civilidad de un ejercicio de diálogo. Así entiendo la política".