Noticias de Yucatán
(visita presidencial)
Pide el Presidente “cambiar a un carril de mayor velocidad”
26/02/2010
El presidente Felipe Calderón Hinojosa propuso a los empresarios de Yucatán y del país en general encontrar un mecanismo para una recuperación económica mucho más rápida.
“Cambiemos a un carril de mayor velocidad”, pidió el mandatario, reunido con la cúpula empresarial local en el Centro de Convenciones Siglo XXI, el mismo lugar donde el viernes pasado la gobernadora desairó a ese sector.
Esta vez, con la funcionaria a su derecha y un representante de los empresarios a su izquierda, Calderón Hinojosa comió y convivió con ellos, les informó de primera mano sobre asuntos torales y entabló un diálogo, respondiendo a cuatro preguntas que le hicieron igual número de los asistentes.
El hilo de su mensaje fue una respuesta al discurso que pronunció antes —para sorpresa de quienes esperaban que hablara un líder local— Juan Manuel Ponce Díaz, gerente del Grupo Bepensa. Se averiguó que esto fue a instancias de la Presidencia, que pidió al Ayuntamiento proponerle para el programa a empresarios que no fueran dirigentes.
La comida, cuyo menú fueron camarones y platillos yucatecos, transcurrió sin las tensiones de la mañana. El Presidente tuvo atenciones para la gobernadora —le acercó la silla cuando ella ocupó la mesa— y bromeó en su discurso sobre el juego de La Bolita en Yucatán y el programa “Cambia tu viejo por uno nuevo”, de la CFE.
A la gobernadora se le vio sonriente ante un público de 450 personas, la mayoría hombres y mujeres de empresa, y el resto funcionarios federales, estatales y, por primera vez desde que se recuerda, buen número del equipo municipal.
Se averiguó que parte de los asistentes fueron los invitados que la Comuna citó la víspera para una comida que ella ofrecería en Teya y después se suspendió. Los demás fueron incluidos por el gobierno estatal, cuando éste se encargó del convivio, con trío y vinos, en el centro de convenciones.
Todos fueron recibidos en el acceso por dos equipos, del Ayuntamiento y del Ejecutivo local, que se disputaban la tarea de verificar que el nombre del visitante figurara en las listas.
En su discurso, Ponce Díaz pidió apoyo de la Federación para convertir a Yucatán en el “centro logístico industrial” de Centro y Sudamérica. Para ello, dijo, hay que reducir la delincuencia y la burocracia, hacer cambios estructurales, mejorar la infraestructura y lograr la unidad y el respeto a la ley. Además pidió cuidar el acuerdo comercial con Brasil.
En respuesta, el Presidente Calderón dijo que la única forma de acelerar el crecimiento económico es cambiando la estructura nacional con reformas de fondo, tal como ya propuso.
Abundó en cifras económicas al comparar la crisis de 2009 con otras del pasado y señaló que, contra los pronósticos, hubo menos efectos en el PIB, el empleo, la inflación, el crédito, el poder adquisitivo y las exportaciones.
Y en 2010, añadió, el pronóstico es positivo. “México no es un estado fallido”, expresó.
También dijo que Yucatán tiene una gran oportunidad con la fortaleza lograda después de la crisis: subió la competitividad nacional, el costo de la manufactura en México es menor.
—Un refrigerador hecho en China y venderlo en Estados Unidos resulta 10 veces más caro que uno fabricado en México.
El presidente también habló de las inversiones y avances en diversos rubros que apuntalan la inversión privada, y destacó la importancia de ser socio de Brasil porque esa nación será una de las economías importantes en la próxima década.
Buena parte de su mensaje fue sobre la delincuencia. Pidió, en particular a los medios de difusión, colaborar en el cambio de la percepción que se tiene del problema. Deploró que haya mexicanos que hablan mal del país.
“Cambiemos a un carril de mayor velocidad”, pidió el mandatario, reunido con la cúpula empresarial local en el Centro de Convenciones Siglo XXI, el mismo lugar donde el viernes pasado la gobernadora desairó a ese sector.
Esta vez, con la funcionaria a su derecha y un representante de los empresarios a su izquierda, Calderón Hinojosa comió y convivió con ellos, les informó de primera mano sobre asuntos torales y entabló un diálogo, respondiendo a cuatro preguntas que le hicieron igual número de los asistentes.
El hilo de su mensaje fue una respuesta al discurso que pronunció antes —para sorpresa de quienes esperaban que hablara un líder local— Juan Manuel Ponce Díaz, gerente del Grupo Bepensa. Se averiguó que esto fue a instancias de la Presidencia, que pidió al Ayuntamiento proponerle para el programa a empresarios que no fueran dirigentes.
La comida, cuyo menú fueron camarones y platillos yucatecos, transcurrió sin las tensiones de la mañana. El Presidente tuvo atenciones para la gobernadora —le acercó la silla cuando ella ocupó la mesa— y bromeó en su discurso sobre el juego de La Bolita en Yucatán y el programa “Cambia tu viejo por uno nuevo”, de la CFE.
A la gobernadora se le vio sonriente ante un público de 450 personas, la mayoría hombres y mujeres de empresa, y el resto funcionarios federales, estatales y, por primera vez desde que se recuerda, buen número del equipo municipal.
Se averiguó que parte de los asistentes fueron los invitados que la Comuna citó la víspera para una comida que ella ofrecería en Teya y después se suspendió. Los demás fueron incluidos por el gobierno estatal, cuando éste se encargó del convivio, con trío y vinos, en el centro de convenciones.
Todos fueron recibidos en el acceso por dos equipos, del Ayuntamiento y del Ejecutivo local, que se disputaban la tarea de verificar que el nombre del visitante figurara en las listas.
En su discurso, Ponce Díaz pidió apoyo de la Federación para convertir a Yucatán en el “centro logístico industrial” de Centro y Sudamérica. Para ello, dijo, hay que reducir la delincuencia y la burocracia, hacer cambios estructurales, mejorar la infraestructura y lograr la unidad y el respeto a la ley. Además pidió cuidar el acuerdo comercial con Brasil.
En respuesta, el Presidente Calderón dijo que la única forma de acelerar el crecimiento económico es cambiando la estructura nacional con reformas de fondo, tal como ya propuso.
Abundó en cifras económicas al comparar la crisis de 2009 con otras del pasado y señaló que, contra los pronósticos, hubo menos efectos en el PIB, el empleo, la inflación, el crédito, el poder adquisitivo y las exportaciones.
Y en 2010, añadió, el pronóstico es positivo. “México no es un estado fallido”, expresó.
También dijo que Yucatán tiene una gran oportunidad con la fortaleza lograda después de la crisis: subió la competitividad nacional, el costo de la manufactura en México es menor.
—Un refrigerador hecho en China y venderlo en Estados Unidos resulta 10 veces más caro que uno fabricado en México.
El presidente también habló de las inversiones y avances en diversos rubros que apuntalan la inversión privada, y destacó la importancia de ser socio de Brasil porque esa nación será una de las economías importantes en la próxima década.
Buena parte de su mensaje fue sobre la delincuencia. Pidió, en particular a los medios de difusión, colaborar en el cambio de la percepción que se tiene del problema. Deploró que haya mexicanos que hablan mal del país.
