Mérida todavía no sale de la recesión económica y la situación podría empeorar si cambian los factores que la afectan y aquí no se hace nada para contrarrestarlos, alertó Álvaro Cano Escalante, licenciado en Economía y director del despacho ACP Consultores.
En caso de presentarse, apuntó, esa recaída no será grave como la anterior porque la inflación estará controlada. Cano Escalante, presidente del Colegio de Profesionales en Economía, señaló que ante ese panorama el gobierno estatal debe dar un giro en sus acciones.
—Debe enfocar su esfuerzo a impulsar los elementos que mueven a la economía, como aumentar la infraestructura, capacitar a los trabajadores, apoyar a las empresas y generar empleos, aunque sean temporales...
Del sector privado, opinó que sólo le queda resistir. “Es difícil que invierta para crecer, adiestrar a su personal y adquirir tecnología porque esto sólo se hace cuando hay condiciones favorables.
“Pero el sector empresarial y la sociedad en general deben exigir a las autoridades aplicar las medidas adecuadas en beneficio de la población. Lamentó que las decisiones económicas no las tomen los especialistas, sino los políticos, quienes se basan en criterios de la política el profesional, quien tiene una maestría en Economía y es profesor de posgrado en la Facultad de Contaduría y Administración de la Uady. Señaló que los gobiernos federal y estatal deben reducir su gasto corriente y destinar los recursos a la inversión productiva, aquella que mueve a la economía por sus efecto multiplicador.
Yucatán carece de una estructura que genere el valor económico que debería tener esta entidad, declaró Álvaro Cano Escalante, director del despacho ACP Consultores.
Yucatán, agregó, solamente aporta el 1.5% del valor de la producción nacional en vez del 2.5 ó 3 por ciento esperado para un estado de su tamaño y características.
—Eso es algo que no se había visto en los últimos 50 años —expresó el profesional. Cano Escalante es egresado de la Facultad de Economía de la Uady, tiene una maestría en esa especialidad y es catedrático de posgrado en la Facultad de Contaduría y Administración. A invitación de Grupo Megamedia ofreció a colaboradores de varios departamentos de la corporación una charla sobre “Perspectivas Económicas de Mérida”.
Entre otras cosas, señaló que en Yucatán no se ve el impacto del presupuesto del Ejecutivo estatal, que el año pasado fue de unos $20,000 millones, debido a que los recursos no se aplican en los segmentos debidos sino que se va a gasto corriente.
Todo esto, explicó, merma la confianza de los inversionistas en esta entidad federativa.
—No hay elementos que alienten la inversión. No se gasta en infraestructura ni en otras actividades indispensables para ello y, por el contrario, crece el gasto corriente y aumenta la deuda pública.
—Si continúa bajando la confianza entonces afectarán en forma negativa los reportes que emiten sobre Yucatán las calificadoras internacionales. El nivel de seguridad que tiene el estado no es suficiente por sí solo para generar inversiones.
Respecto de Mérida, Cano Escalante dijo que los signos de contracción económica no se han disipado y el panorama puede agravarse en este semestre a consecuencia de nuevos problemas en el país, derivados a su vez de la inestabilidad en la economía de Estados Unidos.
—En esa nación ya se habla de una segunda recesión o de menor velocidad en el crecimiento. Los estadounidenses son cautos en su gasto y consumo.
Mencionó seis rubros que muestran las dificultades de Mérida. Uno de ellos es que cayeron 14% los ingresos reales de la población, hay menor poder adquisitivo por el alza de precios y los salarios bajos, y esto no se revertirá pronto pues crece el número de desempleados.
Otros aspectos son que la tasa de desocupación ya casi alcanza el 4%, cuando debería ser de 2 ó 2.5%, y no se ha recuperado el nivel de remesas ni crece el uso de tarjetas de crédito, lo cual retrasa el crecimiento del consumo.
Esto último se nota al revisar el consumo de bienes duraderos (automóvil, refrigerador, clima artificial, etcétera), el cual no creció: fue menor al 1% en marzo. En los rubros de consumo de bienes no duraderos y de servicios cada vez se compra menos.
Cano Escalante dijo que Mérida genera poco más del 43% del valor de la producción estatal, cuando hace 30 años era de 60% o 65%. Se considera que continuará la tendencia descendente por la competencia de otras zonas del Estado que muestran crecimientos más rápidos.
El grupo de ciudades del sur parece ser el de mayor empuje. Le siguen el Oriente, con Valladolid a la cabeza, y la costa norte. Esto ya lo notaron grandes compañías nacionales que buscan invertir en esas zonas.
Respecto de las fortalezas económicas de Mérida, dijo que en número de establecimientos sobresale el comercio, con 55%, le siguen las manufacturas (9%), salud (7%), educación (3%) y construcción (2%). El resto lo forman grupos de menor tamaño.
Pero en valor de ventas, que es lo más importante, el primer sitio lo tienen las manufacturas, con 42%, seguidas del comercio (27%) y construcción (11%) en los primeros puestos. El turismo no destaca ni como generador de empleos ni como productor de valor.
