- La Contraloría exonera a González Caamal: “No hay signos de riqueza”
- La mansión de Ixil es propiedad del papá del funcionario
La Contraloría del Estado exoneró al director de Administración y Finanzas de la Oficina de la Gobernadora, Carlos González Caamal, de las acusaciones que lo señalan como presunto responsable de enriquecimiento inexplicable.
El Diario publicó el día 12 pasado que, de acuerdo con vecinos de Ixil, ese funcionario sería dueño de una lujosa mansión en las afueras de esa población, con varios carros de lujo, entre ellos un Cadillac. Otras versiones lo relacionan como socio del restaurante Todo Latino.
José Luis Peniche Patrón, titular de esa dependencia, informó ayer en rueda de prensa que luego de concluir el proceso “de verificación de situación patrimonial” de González, se concluyó que no hay elementos para presumir que tiene responsabilidad administrativa, ni signos de riqueza superior a los ingresos que ha manifestado y ordenó archivar el expediente “como asunto concluido”.
González Caamal, que compareció tres veces ante la Contraloría, demostró con documentos, según Peniche Patrón, que la casa en Ixil no es suya, sino de su padre Roberto González Paz; que el restaurante Todo Latino es de su amigo Mario Alcocer Alcocer y que el auto Cadillac es suyo, pero lo adquirió en parte con un crédito del Isstey.
Como empresario
También dijo que en los últimos tres años obtuvo utilidades por $1.112,000 como persona física con actividad empresarial en Playa del Carmen, donde tiene un negocio de lavado y rescate de equipo de transporte
Funcionario
- Empresario Como funcionario, González Caamal recibe un sueldo mensual bruto de $45,000: Utilidades Como empresario obtuvo más de un millón de pesos en tres años.ISR Empero, en su declaración patrimonial, González no presentó copia de su declaración del Impuesto sobre la Renta ante la SHCP.
El funcionario acreditó que ese predio, de 5,200 metros cuadrados de extensión y ubicado en la calle 20 No. 18 de Ixil, no es suyo, sino de su padre Roberto González Paz, “que no es su dependiente económico”, añadió el contralor.
(González Paz entregó ayer en la tarde un comunicado al Diario, que publicaremos mañana, donde amplía el tema).
Según González Caamal, su padre adquirió el terreno, donde después se construyó la quinta, en $26,000 el 16 de diciembre de 2006 a socios de la unidad hortícola San Alberto, según un acta levantada por el notario Desiderio Caamal Pech.
En relación a que es socio del restaurante Todo Latino (inaugurado recientemente en Circuito Colonias frente a Gran Chapur Norte), el director de Administración y Finanzas acreditó, de acuerdo con el contralor, que él es sólo amigo de uno de los dueños, Mario Jacinto Alcocer Alcocer, y entregó copia del acta constitutiva de la empresa Administradora TL, S.R.L. de C.V., propietaria del restaurante y en la que él no aparece como socio.
Respecto del Cadillac modelo 2009 que figura en la información del Diario, González Caamal aceptó que es suyo y que pagó por él $300,000, según la factura número 1,477 expedida por Premier Motors con fecha 12 de marzo de ese mismo año. La mitad de esa cantidad la pagó con un crédito del Isstey por $150,000 y el saldo lo liquidó en efectivo.
Según el contralor, el sueldo bruto mensual de González Caamal es de $45,000.
Peniche Patrón informó que el funcionario investigado acreditó tener otros ingresos además de los que percibe como funcionario. Estos proceden de un negocio propio llamado Spa Trailers, ubicado en Playa del Carmen y dedicado al servicio de lavado y rescate de equipo de transporte. Este negocio, de acuerdo con el funcionario, tiene como su principal cliente a la empresa Cemex Transportes. De enero de 2007 a junio de 2010, González Caamal le facturó a esta compañía servicios por $3.535,055.16, que le dejaron una utilidad neta de $1.112,000, distribuidos así: 2007, $200,000; 2008, $600,000 y 2009, $312,000.
El contralor dijo que después de analizar el expediente de González Caamal, concluyó que no hay elementos para “presumir responsabilidad administrativa” del funcionario, ni signos de riqueza superiores a los ingresos que ha manifestado.
También afirma que “por carecer de sustento se desvirtúan las imputaciones periodísticas” en contra de González Caamal.
Sin embargo, Peniche Patrón admitió que la Contraloría detectó irregularidades en la información proporcionada por el funcionario. Por ejemplo, en sus declaraciones anuales de modificación patrimonial de 2007, 2008 y 2009 no incluyó sus declaraciones de ISR, “por lo que no hay constancia de que haya cumplido con esa obligación”.
Además, detectaron “errores aritméticos y omisiones” en las declaraciones patrimoniales de 2008 y 2009, relacionadas con los ingresos y la adquisición de vehículos de su cónyuge. La Contraloría solicitó a González Caamal cumplir con esa obligación en tres días, luego de lo cual “el expediente se archivará como asunto totalmente concluido”.