Noticias de Yucatán
(cecilia flores, balance)
Cecilia Flores dice que no hay justicia expedita en su caso
11/08/2010
Diez meses después de permanecer en prisión, según Cecilia Flores Argáez sigue en espera que con su caso se cumpla el mandato constitucional de una justicia pronta y expedita.
En la segunda entrega de la entrevista con Grupo Megamedia, con intervención de sus abogados, la ex funcionaria municipal acusada de fraude y abuso de confianza descarta que en los acuerdos comerciales para realizar los espectáculos que organizó en varias partes del país participaran destacados hombres de negocios y políticos. Además, considera que las personas que la acusan no han podido comprobar sus denuncias y se valen de conexiones y argucias para que los procesos en los juzgados se demoren. ¿Se cumple contigo el mandato de justicia pronta y expedita? Lamentablemente no, en el tiempo que llevo privada de mi libertad he leído la Constitución y los códigos que me traen mis abogados para entender un poco más sobre el proceso que enfrento.
En todos los documentos se asienta que la libertad de una persona es la principal garantía individual que protege nuestra Carta Magna, en mi caso ni los denunciantes han comprobado lo que dicen, ni siquiera vienen a los careos a pesar de ser requeridos por los jueces.
No se continúan los procesos para que presente pruebas y me defienda. Los jueces están en espera de la resolución de los amparos, lo que me deja en completo estado de indefensión.
En estos 10 meses en el Centro de Readaptación Social (Cereso), he visto que otras personas, otros internos, incluso presos por delitos graves, han salido más rápido del penal.
¿Después de ganar tres amparos, qué sigue ahora en tu defensa? Hay que esperar las revisiones correspondientes que están en el Tribunal Colegiado.
Vamos a recurrir a amparos en denegación de justicia en caso que los jueces de la representación social no citen o se abran careos con los denunciantes y/o testigos.
Hay versiones de que prominentes empresarios y políticos participaron en tu empresa, ¿por qué no han asomado? Muchas cosas se han dicho, dicen y dirán. En su momento, por recomendación de los abogados que me asesoraban, me fui de la ciudad y permanecí sin comunicarme, sin defenderme de lo que se decía de mí.
A raíz de ello, creo que muchas personas de mala fe se aprovecharon de mi ausencia para decir, hacer y deshacer de mi nombre, mi prestigio y el de mi familia.
Es el caso de mi empresa “Arma, Profesionales en logística”, en la que jamás firmé, comparecí o hice algún trato con alguna persona en mi carácter de representante legal de la organización. No firmé jamás algún contrato, con nadie. Si tuviera las cantidades estratosféricas que supuestamente denuncian no estaría pasando el infierno que es estar privada de la libertad.
No entiendo cómo gente, por citar el ejemplo de mis dos primos (los denunciantes Tuffy Gáber Flores y Wálter Lubcke Argáez), siendo uno de ellos un empresario y político reconocido, pueda decir que se les engañó o se abuso de su confianza.
Ambos me conocen de toda la vida y siempre han sabido de mi situación económica y laboral. También he escuchado muchas cosas, incluso de gente que no tengo el gusto de conocer.— Continuará.
En la segunda entrega de la entrevista con Grupo Megamedia, con intervención de sus abogados, la ex funcionaria municipal acusada de fraude y abuso de confianza descarta que en los acuerdos comerciales para realizar los espectáculos que organizó en varias partes del país participaran destacados hombres de negocios y políticos. Además, considera que las personas que la acusan no han podido comprobar sus denuncias y se valen de conexiones y argucias para que los procesos en los juzgados se demoren. ¿Se cumple contigo el mandato de justicia pronta y expedita? Lamentablemente no, en el tiempo que llevo privada de mi libertad he leído la Constitución y los códigos que me traen mis abogados para entender un poco más sobre el proceso que enfrento.
En todos los documentos se asienta que la libertad de una persona es la principal garantía individual que protege nuestra Carta Magna, en mi caso ni los denunciantes han comprobado lo que dicen, ni siquiera vienen a los careos a pesar de ser requeridos por los jueces.
No se continúan los procesos para que presente pruebas y me defienda. Los jueces están en espera de la resolución de los amparos, lo que me deja en completo estado de indefensión.
En estos 10 meses en el Centro de Readaptación Social (Cereso), he visto que otras personas, otros internos, incluso presos por delitos graves, han salido más rápido del penal.
¿Después de ganar tres amparos, qué sigue ahora en tu defensa? Hay que esperar las revisiones correspondientes que están en el Tribunal Colegiado.
Vamos a recurrir a amparos en denegación de justicia en caso que los jueces de la representación social no citen o se abran careos con los denunciantes y/o testigos.
Hay versiones de que prominentes empresarios y políticos participaron en tu empresa, ¿por qué no han asomado? Muchas cosas se han dicho, dicen y dirán. En su momento, por recomendación de los abogados que me asesoraban, me fui de la ciudad y permanecí sin comunicarme, sin defenderme de lo que se decía de mí.
A raíz de ello, creo que muchas personas de mala fe se aprovecharon de mi ausencia para decir, hacer y deshacer de mi nombre, mi prestigio y el de mi familia.
Es el caso de mi empresa “Arma, Profesionales en logística”, en la que jamás firmé, comparecí o hice algún trato con alguna persona en mi carácter de representante legal de la organización. No firmé jamás algún contrato, con nadie. Si tuviera las cantidades estratosféricas que supuestamente denuncian no estaría pasando el infierno que es estar privada de la libertad.
No entiendo cómo gente, por citar el ejemplo de mis dos primos (los denunciantes Tuffy Gáber Flores y Wálter Lubcke Argáez), siendo uno de ellos un empresario y político reconocido, pueda decir que se les engañó o se abuso de su confianza.
Ambos me conocen de toda la vida y siempre han sabido de mi situación económica y laboral. También he escuchado muchas cosas, incluso de gente que no tengo el gusto de conocer.— Continuará.
