Denuncia "cotos de poder" un voceador

08 febrero 2011
Noticias de Yucatán

(irregularidad, prepotencia, corrupción, mercado)

8 febrero 2011
Pide investigación a fondo sobre el uso de la vía pública
El vendedor de periódicos y revistas Freddy Góngora Sánchez solicitó al Ayuntamiento de Mérida y la Unión de Voceadores una investigación a fondo sobre el uso de la vía pública que es coto de poder de algunas personas.


Se preguntó qué hay detrás del intento de desalojo del sábado y recalcó que el uso de violencia y el apoyo que otorga el líder de los voceadores, Ricardo May Sosa, a la supuesta dueña de piso de la esquina 62 con 67 son señales de que hay intereses oscuros. Por eso pide a las autoridades municipales su intervención, porque son ellos quienes administran, vigilan y autorizan el uso del espacio público.

Freddy Góngora, quien frustró un intento violento de desalojo que organizó Lourdes Caballero con el apoyo de varias personas, entre ellas May Sosa, dijo que él y su patrón Ángel Chan Chan trabajan en forma honesta en esa esquina y pagan $1,000 que les exige Lourdes Caballero, quien se dice dueña-heredera de dicho espacio público de Mérida.

"El puesto es de Ángel Chan. Yo trabajo con él y prácticamente me encargo de las ventas porque él es directivo de la Unión de Voceadores y tiene otras labores", señaló.

Dijo que le extraña que el líder May Sosa apoye a Lourdes Caballero y no a su compañero directivo, sobre todo que apruebe hechos violentos como el intento de desalojo a la fuerza sin que medie ninguna orden judicial, como establece la ley.

"Si Lourdes Caballero y mi socio Ángel Chan tienen problemas, pues que platiquen y busquen un acuerdo. Yo necesito el trabajo para mantener a mi familia y confío en la ley y en el Ayuntamiento de que me permitirán seguir mi trabajo", dijo el voceador.

Señaló que los comerciantes y otros voceadores están a su favor y desmintieron el argumento de Lourdes Caballero de que la golpearon el sábado, con la intención de que los policías municipales arrestaran a su jefe.

"Le pido respeto a la señora y que me deje trabajar. Hoy (por ayer) trabajé normal y espero que no intenten de nuevo desalojarme".

Afirmó que a nadie le pertenece la calle, es lugar público y si paga la cuota de mil pesos semanales es porque es una costumbre y un pacto entre voceadores, pero ahora que la supuesta dueña de la calle está en son de pelea pide la intervención del Ayuntamiento para que acabe con el coto de poder de los veteranos periodiqueros."Si me quieren sacar del lugar tienen que darme un plazo de seis meses, esperar que yo pague el crédito de las revistas y que me liquiden conforme a la ley", subrayó.

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