Con el título “Llamado a la sororidad entre mujeres”, la directora general del Instituto para la Equidad de Género del Estado de Yucatán, nos envió la siguente carta:
“Reconocer el odio, la violencia de género y la discriminación racial que en la edición de ayer y hoy del “Diario de Yucatán” Luis Ramírez Carrillo expresó contra la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, no es un asunto partidista, ni de coyuntura política: es una cuestión de urgente necesidad de la construcción de una adecuada cultura política y ciudadana, que no se base en argumentos irracionales que pudieran poner en riesgo una vida libre de violencia y discriminación para todas las mujeres.
“El peso de la dominación patriarcal ha llevado a que argumentos misóginos y machistas sean utilizados con “naturalidad” e impunemente contra las mujeres, más aiun cuando alguna ejerce algún cargo público. Este es el caso de Luis Ramírez Carrillo, quien además de utilizar un lenguaje soez y sexista contra una mujer que actualmente tiene la investidura de gobernadora del Estado, utiliza argumentos clasistas y racistas que denigran, no sólo a la mujer a la que van dirigidos los ataques, sino a todas las mujeres indistintamente, en dónde radiquen, sus gustos, sus estilos de vida y formas de habitar nuestro mundo yucateco. Ofende incluso a todos los hombres que han recibido una adecuada educación en valores y principios morales.
“Describir o representar a una mujer, no importa el cargo, el partido, ideología o grupo al que se pertenezca, con los calificativos empleados hoy por Ramírez Carrillo, es conducirse con un lenguaje machista, mezclado de un evidente desprecio a las mujeres que pertenecen a una clase social, etnia y orígenes diferentes de quien arremete como supuesto analista político, pero deja entrever debajo de un ropaje intelectual un etnicismo que discrimina a la gran mayoría de nuestra sociedad de herencia maya o mestiza.
“Como universitaria me indigna, porque es en la Universidad donde hoy se defiende la educación humanista y, como declaró hace unos días el rector de la Uadym se forman ciudadanos y ciudadanas en los principios de respeto y justicia social, lo que incluye la equidad entre los géneros.
“Como estudiosa de la mujer y analista de la perspectiva de género reconozco en la declaración de Ramírez Carrillo los argumentos que sirven hoy en día para excluir y descalificar la participación y el quehacer de las mujeres en la vida pública. Porque a las verdaderas estudiosas de la situación de la mujer y a las que hemos incursionado en la vida pública, nos queda muy claro que sus declaraciones publicadas hoy constituyen violencia de género, violencia sexual, verbal y sicológica.
“Me pregunto si a las mujeres que pertenecen a grupos ciudadanos defensores de los derechos de la mujer les parece correcto el lenguaje machista y vulgar que utiliza Ramírez Carrillo. Sé que la congruencia nos lleva a reprobar esas expresiones y exigir del agresor una disculpa pública a la mujer que ha ofendido y a todas las mujeres; no hay cabida a una pasividad en este caso.
“Como directora del Instituto para la Equidad de Género, tengo el deber de defender a la mujer que sufra algún tipo de violencia, sin importar religión o ideología, por eso el IEGY mantiene centros de atención en diversos municipios donde gobiernan personas de diferentes orígenes partidarios y entre nuestras usuarias, a las pruebas me remito, se encuentran mujeres de diversos partidos. No hay junta o reunión con quienes trabajan en el IEGY, incluyendo a las representantes municipales, donde no se les repita hasta el cansancio el deber de defender a cualquier mujer que sufra violencia sin importar su partido o militancia.
“Por ello, convoco a todas las mujeres a manifestar su sororidad con una mujer, Ivonne Ortega Pacheco, porque no hay pretexto ni razón, sea cual fuere nuestra filiación partidista, religión o grupo de pertenencia, para permitir o aplaudir que argumentos que no son científicos, ni académicos, ni corresponden a una crítica política seria y si en cambio son misóginos, vulgares, sexistas, racistas y clasistas, sean utilizados contra una mujer.”