(1)La Fiscalía General de Justicia se enfrenta a cuatro hechos violentos en Mérida complicados, los cuales aún no esclarece y los familiares claman justicia.
Moisés de la Luz Zel García, campechano, contador público de profesión y avecindado en la ciudad, fue asesinado asfixiado. También se le encontró una herida en el cuello. Aún no se tiene esclarecido el homicidio del todo, pero se tiene arraigado a Marcos Antonio Bonilla Marín alias "La Niurka".
Según los propios vecinos, tenían amarradas las manos, un cartel y una bolsa en la cabeza. Se habló de una ejecución por asuntos de narcomenudeo.
La Fiscalía precisó que no hubo cartel ni huellas de tortura. Indicó que murió a consecuencia de heridas con arma blanca en el abdomen.
Luego se informó que lo más probable es que se haya tratado de un suicidio, es decir, la víctima se habría producido las heridas y luego se recostó a morir debajo del camión.
El domingo 24, dos días después, en el fraccionamiento Hacienda (al sur de la ciudad), Mario Eduardo Chac Chávez, de 17 años, promesa del fútbol yucateco, fue asesinado a sangre fría. El homicidio fue con arma punzocortante en plena vía pública. Murió desangrado en la acera a unos metros de su casa.
La Fiscalía tiene resuelto el móvil del crimen, que fue pasional, por la disputa de una joven madre de 23 años, ex pareja del asesino.
Sin embargo, Jorge Carlos Cruz Márquez, el homicida con amplio historial delictivo, aún está prófugo.
Se le busca en todo el sureste del país. La familia clama que el homicidio no quede impune.
El 27 de abril, Joaquín Escalante Alvarez, un hombre de 53 años, fue encontrado moribundo en los terrenos de La Plancha, donde se va a realizar el concierto de Shakira.
Empleados municipales que construían aceras vieron el cuerpo de un hombre bañado en sangre. Luego de que recibió una golpiza, le asentaron un bloque de concreto en la cabeza.
El impacto le produjo fractura de cráneo, traumatismo craneoencefálico, desprendimiento de la dentadura y un ojo se le salió de órbita.
"Es un milagro que aún este con vida", declaró un socorrista el día del hallazgo.
Se cree que fue por una riña entre indigentes.
También está pendiente de resolver el homicidio de Anselma Uh Pérez, empleada doméstica en San Antonio Cinta, quien fue asesinada a mediados de marzo
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