Noticias de Yucatán
(retroceso, cierre)
La "Lencería Álvarez" o "CasaÁlvarez" concluye un capítulo de su historia de 142 años, como una de las empresas familiares más antiguas y conocidas de Yucatán.
La tienda cierra su local de la calle 60 con 65, donde funcionó durante 68 años, y cede ante el embate de las grandes cadenas nacionales.
En el céntrico local abrirá sus puertas, mañana jueves 15, un almacén de Milano, un corporativo nacional dedicado a la comercialización de ropa para toda la familia.
Sin embargo, la añeja tradición del negocio, dedicado a la venta de telas importadas y lencería fina, continúa en su establecimiento "Telas Álvarez Norte", ubicado en el número 109-A de la prolongación del Paseo de Montejo.
José Álvarez Vales, propietario de "Lencería Álvarez" y heredero de la dinastía de comerciantes, confirma el cierre de su local del Centro, debido a la atractiva propuesta de arrendamiento de la compañía de ropa nacional, aunada a la complicada situación económica a nivel mundial que repercute en la operación financiera regional.
"El 1 de julio cerramos la tienda de la calle 60 con 65. Liquidamos a los cinco empleados y dimos el local en arrendamiento", explica el contador Álvarez Vales.
"A pesar de que nuestra empresa familiar seguirá vigente, en nuestra tienda del Norte, ante la fuerte competencia de las grandes cadenas nacionales y por las circunstancias económicas actuales aceptamos la oferta de rentar el local del Centro", agrega.
El comerciante indica que en la calle 60, a un costado del establecimiento que albergó por más de medio siglo a "Lencería Álvarez" está "su centro de operaciones", una pequeña oficina donde despacha y en la que también se dedica a la venta y compra de antigüedades, "una afición que tengo desde hace más de 30 años".
"En estas oficinas los clientes o personas interesadas en las telas y lencería que ofrecemos en nuestra tienda de Montejo podrán hacer encargos o cualquier transacción", señala José Álvarez.
El característico letrero que da nombre al negocio, con el año de su fundación, 1869, es lo único que identifica desde ayer al comercio, que originalmente se inició como lencería "La Mar Álvarez y Cía." en la calle 65 entre 58 y 60.
El tema del "paso deprimido" que el Ayuntamiento de Mérida construye en la glorieta de Montejo sale a flote, cuando el comerciante habla del establecimiento que mantiene vigente el nombre de la empresa familiar.
"La obra que se hace en el Paseo de Montejo también nos causa perjuicios, ya que se dificulta que los clientes lleguen a la tienda o lo piensen dos veces antes de ir, espero que cuando todo termine la situación también mejore", añade.
"Telas Álvarez Norte", el nuevo símbolo de la tradición comercial de la familia, se inauguró en 1981. Son copropietarios del establecimiento José y sus hermanas María Cecilia de Mena, María Nelly de Mena y María Eugenia.
La fachada del edificio, de arquitectura neoclásica, de lo que fue la "Lencería Álvarez", a partir de ayer tiene las letras en material plástico lumínico del nuevo negocio.
Así, el cierre de la tienda de telas importadas y lencería fina se une a otros negocios que estuvieron ubicados en este sector del Centro que también claudicaron ante el embate de las grandes cadenas comerciales o por falta de liquidez.
"El correo francés", que estuvo en la calle 65 entre 58 y 60; "La yucateca", en la esquina de la 58 con 65; el hotel "Sevilla", en la 62 con 65; y la lechería "La parroquia", en la calle 62 entre 63 y 65, son algunos ejemplos.
(retroceso, cierre)
"Lencería Álvarez" cede su local de la calle 60 con 65
Publicada: 14 septiembre 2011
Publicada: 14 septiembre 2011
El contador José Álvarez Vales posa ante el letrero de sus actuales oficinas, a un costado del desaparecido local de "Lencería Álvarez" 
(1)
(1)José Álvarez Vales, propietario de "Lencería Álvarez" y heredero de la dinastía de comerciantes, confirma el cierre de su local del Centro, debido a la atractiva propuesta de arrendamiento de la compañía de ropa nacional, aunada a la complicada situación económica a nivel mundial que repercute en la operación financiera regional.
"El 1 de julio cerramos la tienda de la calle 60 con 65. Liquidamos a los cinco empleados y dimos el local en arrendamiento", explica el contador Álvarez Vales.
"A pesar de que nuestra empresa familiar seguirá vigente, en nuestra tienda del Norte, ante la fuerte competencia de las grandes cadenas nacionales y por las circunstancias económicas actuales aceptamos la oferta de rentar el local del Centro", agrega.
El comerciante indica que en la calle 60, a un costado del establecimiento que albergó por más de medio siglo a "Lencería Álvarez" está "su centro de operaciones", una pequeña oficina donde despacha y en la que también se dedica a la venta y compra de antigüedades, "una afición que tengo desde hace más de 30 años".
"En estas oficinas los clientes o personas interesadas en las telas y lencería que ofrecemos en nuestra tienda de Montejo podrán hacer encargos o cualquier transacción", señala José Álvarez.
El característico letrero que da nombre al negocio, con el año de su fundación, 1869, es lo único que identifica desde ayer al comercio, que originalmente se inició como lencería "La Mar Álvarez y Cía." en la calle 65 entre 58 y 60.
El tema del "paso deprimido" que el Ayuntamiento de Mérida construye en la glorieta de Montejo sale a flote, cuando el comerciante habla del establecimiento que mantiene vigente el nombre de la empresa familiar.
"La obra que se hace en el Paseo de Montejo también nos causa perjuicios, ya que se dificulta que los clientes lleguen a la tienda o lo piensen dos veces antes de ir, espero que cuando todo termine la situación también mejore", añade.
"Telas Álvarez Norte", el nuevo símbolo de la tradición comercial de la familia, se inauguró en 1981. Son copropietarios del establecimiento José y sus hermanas María Cecilia de Mena, María Nelly de Mena y María Eugenia.
La fachada del edificio, de arquitectura neoclásica, de lo que fue la "Lencería Álvarez", a partir de ayer tiene las letras en material plástico lumínico del nuevo negocio.
Así, el cierre de la tienda de telas importadas y lencería fina se une a otros negocios que estuvieron ubicados en este sector del Centro que también claudicaron ante el embate de las grandes cadenas comerciales o por falta de liquidez.
"El correo francés", que estuvo en la calle 65 entre 58 y 60; "La yucateca", en la esquina de la 58 con 65; el hotel "Sevilla", en la 62 con 65; y la lechería "La parroquia", en la calle 62 entre 63 y 65, son algunos ejemplos.
Con 142 años de historia
La tienda, que se inició en 1869, preserva su linaje
Publicada: 14 septiembre 2011
La tienda, que se inició en 1869, preserva su linaje
Publicada: 14 septiembre 2011
El linaje comercial de la familia Álvarez en Yucatán lo comenzó Francisco J. Álvarez Galán, bisabuelo de los actuales propietarios.
En 1869, recién llegado de Avilés, Asturias, España, fundó la lencería "La Mar Álvarez y Cía." en la calle 65 entre 58 y 60 del Centro.
En 1910, a la muerte del fundador, a bordo del trasatlántico "Bismarck" en su travesía de Hamburgo a Veracruz, heredaron la tienda sus hijos Francisco, Celestino, José y Augusto Álvarez Escalante. Tiempo después Francisco traspasó el negocio a Celestino, quien en 1929, debido a la depresión económica mundial la vendió a Elías Moisés. El establecimiento se mantuvo con el nombre de los Álvarez hasta que cerró en 1934.
Celestino Álvarez, en 1934, abrió otra lencería en la calle 60 entre 65 y 63, que operó varios años antes de que la tienda "Francisco J. Álvarez", propiedad de Francisco Álvarez Escalante, se inaugurara en 1943 en la 60 con 65.
A la muerte de Álvarez Escalante, el 8 de junio de 1962, sigue la tradición su hijo, Francisco Álvarez Ancona, quien estuvo al frente de la empresa familiar durante 45 años, hasta su fallecimiento, en 1988, cuando sus hijos José y Armando Álvarez Vales (q.e.p.d.) toman la estafeta.
En octubre de 1992, el establecimiento se amplió con la adquisición de dos locales, los de la farmacia "Verde" y la tienda "Tino", en las calles 65 y 60, respectivamente.
También se realizaron cambios de mobiliario, colores ambientales y distribución en el interior. Hace unos meses, como parte del programa de rescate del Centro Histórico, se remozó la fachada del edificio, de principios del siglo XX.
A partir de ayer, un nuevo negocio sustituye el espacio de "Lencería Álvarez"
En 1869, recién llegado de Avilés, Asturias, España, fundó la lencería "La Mar Álvarez y Cía." en la calle 65 entre 58 y 60 del Centro.
En 1910, a la muerte del fundador, a bordo del trasatlántico "Bismarck" en su travesía de Hamburgo a Veracruz, heredaron la tienda sus hijos Francisco, Celestino, José y Augusto Álvarez Escalante. Tiempo después Francisco traspasó el negocio a Celestino, quien en 1929, debido a la depresión económica mundial la vendió a Elías Moisés. El establecimiento se mantuvo con el nombre de los Álvarez hasta que cerró en 1934.
Celestino Álvarez, en 1934, abrió otra lencería en la calle 60 entre 65 y 63, que operó varios años antes de que la tienda "Francisco J. Álvarez", propiedad de Francisco Álvarez Escalante, se inaugurara en 1943 en la 60 con 65.
A la muerte de Álvarez Escalante, el 8 de junio de 1962, sigue la tradición su hijo, Francisco Álvarez Ancona, quien estuvo al frente de la empresa familiar durante 45 años, hasta su fallecimiento, en 1988, cuando sus hijos José y Armando Álvarez Vales (q.e.p.d.) toman la estafeta.
En octubre de 1992, el establecimiento se amplió con la adquisición de dos locales, los de la farmacia "Verde" y la tienda "Tino", en las calles 65 y 60, respectivamente.
También se realizaron cambios de mobiliario, colores ambientales y distribución en el interior. Hace unos meses, como parte del programa de rescate del Centro Histórico, se remozó la fachada del edificio, de principios del siglo XX.
A partir de ayer, un nuevo negocio sustituye el espacio de "Lencería Álvarez"
