Robos con tarjetas

18 septiembre 2011
Noticias de Yucatán

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Bandas de clonadores operan en la Península de Yucatán Publicada:  18 septiembre 2011
Lenisse Sánchez Peniche, delegada en Yucatán de la Condusef, durante la entrevista que sostuvo con el Diario para evitar la clonación de tarjetas
Lenisse Sánchez Peniche, delegada en Yucatán de la Condusef, durante la entrevista que sostuvo con el Diario para evitar la clonación de tarjetas  Ver fotos(1)
   Hechos delictivos recientes confirman la presencia en laPenínsula de Yucatán de bandas de clonadores de tarjetas de crédito, las cuales operan de distintas maneras.

  Se han detectado indicios de la operación de grupos sobre todo de Veracruz y Tabasco, y de Guatemala y Venezuela, éstos últimos con cierta ventaja sobre otras bandas delictivas, ya que muchos de los cajeros automáticos de losbancos se fabrican en ese país sudamericano, de tal manera que pueden tener acceso a las tecnologías en que está basada la seguridad de esos aparatos.

  También se han descubierto distintos procedimientos que son utilizados inclusive en algunosrestaurantes para estafar el dinero a los clientes.

Clonación a $1,500
Tarjetas de crédito y débito a merced de los defraudadores 
Publicada:  18 septiembre 2011



Bandas de la delincuencia organizada con ramificaciones en esta ciudad se dedican a clonar tarjetas de crédito y débito en perjuicio de cientos de usuarios y de instituciones financieras.

Los clonadores , que asestaron su más reciente golpe hace algunas semanas afectando a 400 cuentahabientes, son en su mayoría foráneos, de Veracruz y Tabasco, aunque también tienen cómplices locales.

Otros clonadores que han dado golpes en Mérida son originarios de países de Centroamérica y de Venezuela, según reportan autoridades financieras.

Los criminales venezolanos sacan ventaja a otros, ya que precisamente en ese país se fabricaron miles de cajeros automáticos que instalan los bancos. Se asegura que los delincuentes de esa nación conocen de cerca el funcionamiento de esos dispositivos, lo que facilita los desfalcos.

Las redes de clonadores operan en ocasiones de manera coordinada con meseros y empleados de algunos bares, gasolineras, restaurantes, centros nocturnos y comercios: al momento de que el cliente pague su cuenta con tarjeta, si pierde de vista la mica el empleado y su cómplice de inmediato la clonan o realizan compras a su cargo.

En el mercado negro de las tarjetas clonadas hay ofrecimientos según el saldo que se requiera y venta de equipos para empezar "un redituable y sencillo negocio: la clonación".

Por ejemplo, por una tarjeta de débito hay que pagar $1,500 y su saldo es de $10,000 a $15,000. Las de crédito, con saldo de $10,000 a $20,000, cuestan $2,000; con saldos de $30,000 se venden en $3,000; $4,000 con saldo de $40,000 y $5,000 con crédito de $50,000. Para saldos mayores, "sólo sobre pedido", indican los estafadores.

El auge de esta práctica es tal que incluso se promociona en sitios de internet. Uno de los anuncios dice lo siguiente:

"Vendo tarjetas clonadas de débito y crédito. Tenemos clientes por todo México, la entrega es totalmente garantizada y el servicio 100% profesional... Si alguien está interesado, contáctese con nosotros. Pregunta por los saldos disponibles. Te otorgo facilidades de pago al confirmarme un pedido. Tu tarjeta se envía en una caja sellada. Contactarnos por Messenger o envíenos un mail". Dan un correo electrónico y el precio de cada tarjeta, dependiendo del saldo de éstas.

Uno de los anuncios de ofertas de tarjetas clonadas está fechado en Mérida. El responsable sólo pone sus iniciales y da una dirección de correo a la que se puede pedir el plástico. Esa misma persona aparece en similares ofertas para ciudades como Aguascalientes, Culiacán, Querétaro, Ciudad Juárez y Mexicali.

Estos ofrecimientos y anuncios constituyen un delito del que son imputables los que vendan, posean o adquieran las tarjetas fraudulentas.

En el caso de las tarjetas clonadas de Banamex, de lo que informamos en su momento, los delincuentes colocaron en dos cajeros automáticos un aparato llamado "skimmer", aditamento que se inserta en la ranura para la tarjeta y cuenta con una cámara para captar en vídeo cuando se teclea el número de identificación personal.

Al deslizar la mica al interior se captura la información de la banda magnética.

Aunque los métodos más conocidos para clonar tarjetas se basan en el uso del "skimmer", también hay otras maneras, como el "vishing". En este fraude los delincuentes programan llamadas telefónicas con un sistema de mensajes pregrabados o de una persona que llama para solicitar información financiera personal.

Las llamadas son de organizaciones ilegítimas, como el "comité de promociones Visa-MasterCard", o incluso se dan supuestas "advertencias" en las que aparentemente informan que la tarjeta ya es utilizada de forma fraudulenta, para lo cual se debe llamar a determinado número.

En caso de que el usuario llame, un mensaje pregrabado contesta y pide el ingreso de los 16 dígitos de la tarjeta de crédito, la fecha de vencimiento o el Número de Identificación Personal (NIP). Con esos datos hacen el fraude.

Ni Visa ni Mastercard realizan este tipo de llamadas telefónicas solicitando datos, confirmación o actualización de los mismos.

También se dan casos de correos electrónicos fraudulentos que se hacen pasar por uno legítimo de una organización -especialmente instituciones bancarias-, en el que los clientes también son persuadidos a llamar a una línea telefónica directa para dar datos de la tarjeta.

Los defraudadores muchas veces piden el código de seguridad de la tarjeta, compuesto de tres números, pues con esa información ya pueden realizar operaciones vía internet.

En otros casos los delincuentes tienen contactos en los establecimientos. Al pagar el consumo, el mal empleado se lleva la tarjeta, queda fuera de la vista del cliente y un cómplice con un lector óptico clona rápido la mica.

Los poseedores de un plástico clonado tienen algunas ventajas: muchos proveedores de bienes y servicios no verifican si el tenedor de una tarjeta es en realidad el titular de ésta. Además, pocas veces verifican que la firma autógrafa coincida con la del plástico.

Se asegura que la clonación será atacada con el cambio de la banda magnética de las tarjetas por un chip, que será el encargado en adelante de contener la datos del cliente.

La banca también tiene planes de cambiar la red de cajeros automáticos para elevar su tecnología y seguridad.
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