Noticias de Yucatán
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Un guiador ebrio entra a una calle recién "colada"
Publicada: 6 abril 2012
Publicada: 6 abril 2012
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Un conductor ebrio se metió más de 20 metros en el concreto fresco de la calle 62 entre 63 y 65 del Centro.
Jorge Alberto Cazares Cruz, a bordo de un vehículo tipo Toyota color azul, conducía de Poniente a Oriente ayer a las 17:30 horas, sobre la calle 63; al llegar a la 62 dobló en forma intempestiva sin respetar los señalamientos de las obras en construcción del Centro Histórico.
El vehículo dejó huellas de más de 20 metros de largo en el pavimento fresco, que minutos antes habían colado los albañiles.
De acuerdo con los testigos, el vehículo se atascó en el concreto fresco a los primeros 10 metros, pero el conductor, de 29 años, hizo una pausa y siguió acelerando a pesar de que la llanta derecha delantera se había estallado; ya no pudo seguir avanzando.
José Coyoc Tuz, trabajador de la obra, dijo que el conductor no hizo caso de las señas que hacían los trabajadores, pues "estaba bien jalado. A pesar de que se atascó en el cemento fresco, seguía acelerando".
Ante la mirada de asombro y las risas de los trabajadores de la construcción, el conductor se quedó dentro del vehículo hasta que llegaron los elementos de la policía municipal, quienes lo llevaron detenido.
La oficial Rocío Euán Medina dijo que el sujeto estaba alcoholizado, por lo que tuvo que solicitar el apoyo de más elementos para detenerlo.
Visiblemente ebrio, Jorge Alberto Cazares bajó de su auto y subió a la patrulla por su propia voluntad.
En el interior del vehículo había botellas vacías de una cerveza extranjera.
El vehículo tuvo que ser empujado para retirarlo, ya que la grúa de la Policía Municipal patinaba y no lograba sacarlo. El incidente causó curiosidad y risas de las decenas de peatones que circulaban por esa esquina de la Plaza Grande
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Jorge Alberto Cazares Cruz, a bordo de un vehículo tipo Toyota color azul, conducía de Poniente a Oriente ayer a las 17:30 horas, sobre la calle 63; al llegar a la 62 dobló en forma intempestiva sin respetar los señalamientos de las obras en construcción del Centro Histórico.
El vehículo dejó huellas de más de 20 metros de largo en el pavimento fresco, que minutos antes habían colado los albañiles.
De acuerdo con los testigos, el vehículo se atascó en el concreto fresco a los primeros 10 metros, pero el conductor, de 29 años, hizo una pausa y siguió acelerando a pesar de que la llanta derecha delantera se había estallado; ya no pudo seguir avanzando.
José Coyoc Tuz, trabajador de la obra, dijo que el conductor no hizo caso de las señas que hacían los trabajadores, pues "estaba bien jalado. A pesar de que se atascó en el cemento fresco, seguía acelerando".
Ante la mirada de asombro y las risas de los trabajadores de la construcción, el conductor se quedó dentro del vehículo hasta que llegaron los elementos de la policía municipal, quienes lo llevaron detenido.
La oficial Rocío Euán Medina dijo que el sujeto estaba alcoholizado, por lo que tuvo que solicitar el apoyo de más elementos para detenerlo.
Visiblemente ebrio, Jorge Alberto Cazares bajó de su auto y subió a la patrulla por su propia voluntad.
En el interior del vehículo había botellas vacías de una cerveza extranjera.
El vehículo tuvo que ser empujado para retirarlo, ya que la grúa de la Policía Municipal patinaba y no lograba sacarlo. El incidente causó curiosidad y risas de las decenas de peatones que circulaban por esa esquina de la Plaza Grande
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