No hay control ni combate directo

17 junio 2012
Noticias de Yucatán ()

Casas de empeño son escaparates para los ladrones
Publicada: Domingo, 17 de junio de 2012 3:00 am  |  Mérida
Difícil es el control de la policía de las casas de empeño, como ésta que está en la calle 58 con 67
La falta de control que las autoridades tienen sobre las casas de empeño hace a muchos de estos negocios un escaparate ideal para productos de procedencia ilícita y complican a la policía el combate al robo.
Artículos diversos sustraídos en casas habitación, robos “hormiga” y otros hurtos y atracos terminan exhibidos en aparadores de dichos establecimientos, los cuales no son especialmente estrictos en los requisitos para aceptar mercancía en prenda.
Sujetos que han hecho del robo su modus vivendi encuentran en las casas de empeño el lugar perfecto para obtener una ganancia ilícita de sus delitos, en ocasiones al amparo de la corrupción de quienes deben investigar los mismos robos.
Apenas en mayo pasado, la Secretaría de Seguridad Pública hizo una operación contra los establecimientos que compran en las inmediaciones de los mercados Lucas de Galvez y San Benito.
En esa ocasión se detuvo a Miguel Caamal Canché, empleado de una casa de empeños, y a Rodolfo Matos, quien trataba de vender una computadora robada en ese establecimiento. Algunos comerciantes se enfrentaron a los uniformados por lo que dos más fueron detenidos.
Según las fuentes consultadas, algunos policías asignados al combate de esos delitos forman parte de una red de corrupción y complicidad que hace más difícil el combate de los ladrones.
De acuerdo con los datos recabados, en años recientes el número de casas de empeño en Mérida ha aumentado exponencialmente sin que las autoridades de los tres niveles de gobierno tengan mucho control sobre ellas.
Legisladores federales y estatales han presentado iniciativas para regular las actividades de esos negocios, tanto para la protección de sus clientes como para evitar que esas casas sean cómplices de delincuentes, pero los esfuerzos no han fructificado.
Además de negocios serios con muchos años ayudando a los pignorantes, de unos años a la fecha, en muchas colonias meridanas, principalmente en el centro, han surgido negocios improvisados en casas habitación o antiguos y céntricos locales, en los cuales los requisitos para dejar en prenda algún artículo no son estrictos.Esto hace que los ladrones utilicen esos establecimientos para comercializar los botines que obtienen en sus hurtos, sobre los cuales no les hacen demasiadas preguntas ni les exigen comprobar su lícita procedencia.En su mayoría, los ladrones venden en esos sitios aparatos eléctricos como computadoras, estéreos, televisores, teléfonos y en fechas más recientes tabletas Ipad y de otras marcas.Fuentes de la policía estatal señalan que lo anterior hace más difícil el combate a los robos, en especial a casa habitación, ya que los ladrones tienen en las casas de empeño de dudoso proceder la puerta de salida ideal para los artículos robados.En el área de los mercados se hallan varios de estos negocios, muchos de los cuales se especializan en teléfonos celulares robados, de los cuales se puede hallar de cualquier marca y modelo, desde el más sencillo y económico hasta un Iphone de última generación.Según fuentes consultadas, agentes dedicados al combate de este delito están coludidos con los ladrones y con algunas casas de empeño, a quienes cobran una cuota para permitir que continúen sus negocios ilegales.
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