Noticias de Yucatán
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Publicada: Miércoles, 20 de junio de 2012 3:00 am | Temas
DANIEL CARILLO POLANCO
Consejero estatal del PAN
Son miles los yucatecos que esperan con ansia que llegue el 30 de septiembre, pues se supone que en esta fecha se acabará la pesadilla colectiva de un desgobierno que, efectivamente, generó un cambio para Yucatán, pero en sentido negativo.
Una pesadilla que vivimos estando despiertos y que implica el despilfarro de $101,914.046.565, dinero que durante cinco años fue asignado vía presupuesto al Ejecutivo del Estado, pero que al final no hay evidencias tangibles en infraestructura o servicios del ejercicio de tan abultada cantidad.
Una pesadilla tan real como la existencia de una deuda superior a los $10,000 millones -según denuncia de organismos de la sociedad civil- que tendremos que arrastrar en los próximos 25 años o más.
La directora de esta pesadilla vendió a los yucatecos, cuando estaba en campaña, aquella frase de que “haría que los sueños se conviertan en realidad”, pero no dijo que esto sería aplicable sólo a un pequeño grupo.
Y entre tantas muchas cosas la señora ofreció empleos, acabar con la pobreza, mejorar los servicios hospitalarios, construir obras con elevado beneficio social, así como transparencia, rendición de cuentas, etcétera. Hoy, a casi cinco años ¿cuál es tu balance entre lo ofrecido y los resultados?
La promesa de hacer realidad los sueños se cumplió para aquéllos que de la noche a la mañana se hicieron terratenientes, que inventaron empresas para cobrar facturas falsas, que han ingresado a sus familiares a las nóminas estatales, a los que cobran dos o tres sueldos, etcétera.
Hoy, a estas alturas, las señales enviadas por los candidatos rojos de quienes podrían ser sucesores de las sillas de los Palacios no son nada alentadoras: prometieron una campaña austera que se convirtió en un dispendio insultante; no se han deslindado de sus probables antecesoras y mucho menos han fijado una postura en el sentido de que, de llegar al cargo, les fincarán responsabilidades.
Señoras y señores, la pesadilla del corazón sólo se acabará como vino: con el voto de todos los yucatecos que tienen la posibilidad de pensar y sobre todo de actuar de manera libre y con conciencia de que pueden caer en la misma trampa de escuchar promesas bonitas que luego, como ha sucedido hasta ahora, se quedarán en el papel. Cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Insistir en lo mismo será un acto de masoquismo.- Mérida, Yucatán, a junio de 2012. dajecapo@hotmail.com
Señoras y señores, la pesadilla del corazón sólo se acabarácomo vino: conel voto de todos los yucatecos
