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Advierten que hay muchas lámparas nuevas apagadas
El presidente del Colegio de IngenierosMecánicos y Electricistas de Yucatán (Cimey), Jorge García Valladares, critica la subasta de casi 73,000 luminarias de vapor de sodio que realizó el Ayuntamiento el lunes porque se hizo a un precio muy bajo.
También advierte de la existencia por toda la ciudad de “muchísimas” lámparas de inducción magnética nuevas que están apagadas.
Las lámparas viejas, explica el dirigente, se vendieron a un precio muy bajo, $3.390,500, cuando su precio mínimo debió ser $5.076,000, que fue el avalúo del Ayuntamiento, aunque ya sabemos, dice, que esos avalúos siempre están muy por abajo del precio natural. “Creo que faltó planeación para realizar una buena subasta”.
Advierten que hay muchas lámparas nuevas apagadas
Publicada: Miércoles, 22 de agosto de 2012 3:06 am | Mérida
Las luminarias se vendieron a un precio muy bajo, dice el Cimey
La venta de ese modo de estas lámparas “da tristeza, porque pudo ser la oportunidad para resarcir un poco el daño causado a la comunidad”, por este asunto del cambio de luminarias.
Chatarra
También señala que como las autoridades no inventariaron las lámparas de vapor de sodio que fueron sustituidas por las de inducción magnética, muchas que podían estar en buenas condiciones, terminaron como chatarra.
Respecto a las lámparas apagadas, el dirigente señala que es necesario hacer una revisión de éstas, para averiguar por qué no funcionan: ¿por su mala calidad o por defectos de conexión?
“Da tristeza la venta”
La subasta de luminarias, un caso perdido
La subasta de casi 73,000 luminarias de vapor de sodio realizada el lunes por el Ayuntamiento en $3.390,500, da tristeza porque si algo habría podido resarcir el daño causado a la comunidad, por la fallida operación de cambiar esas lámparas por otras inducción magnética, era precisamentevender las que se retiraron al mejor precio posible, señala el presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán (Cimey), Jorge García Valladares.
La subasta del lunes es legal, explica el dirigente, porque es normal en estas operaciones entregar los bienes a la postura más alta, aunque siempre es posibledeclarar desierta la subasta, si el precio ofrecido no es atractivo.
El precio de adjudicación de las miles de lámparas -$3.290,500- es muy bajo, dice García Valladares. “No valen eso. El precio mínimo debió ser $5.076,000, el avalúo del Ayuntamiento, aunque ya sabemos que esos avalúos siempre están muy por abajo del precio natural. Creo que faltó planeación para realizar una buena subasta”.
“Da tristeza la venta”
La subasta de luminarias, un caso perdido
Publicada: Miércoles, 22 de agosto de 2012 3:00 am | Mérida
“Ahora nada se puede hacer”, lamenta.
Precio
Las lámparas no fueron inventariadas para saber cuáles estaban en buen estado y cuáles no, ni tampoco se les dio un manejo adecuado en bodega, añade el presidente del Cimey. “Eso actuó en detrimento del precio”.
Como no se hizo el recuento, señala, no se separaron las que estaban en buen estado: todas pararon en chatarra.
De nada servirá
-Ahora, aunque las nuevas autoridades rescindan el contrato de arrendamiento de las lámparas, de nada servirá: las de vapor de sodio están destruidas y no podrán ser colocadas de nuevo.
García Valladares coincide también en hablar de “muchísimas lámparas apagadas en la ciudad y, la verdad, algo se debe hacer al respecto.
Es necesario hacer una revisión de esas lámparas para averiguar por qué no funcionan. Puede deberse a su mala calidad o a defectos de conexión, dice.
Garantía
En estricto sentido técnico, añade, ninguna lámpara nueva de inducción magnética debía estar apagada. El contrato de arrendamiento con la Comuna tiene una cláusula de garantía por 5 años, que obliga al proveedor a reponer las lámparas que fallen por causas atribuibles a él en ese lapso. “Por eso es urgente que Servicios Públicos Municipales investigue las causas de esas fallas.-
De un vistazo
Otra época
Antes de que el actual Ayuntamiento cambiara las 82,000 lámparas de vapor de sodio de alta presión por otras de inducción magnética, todas las luminarias del alumbrado funcionaban bien, dice Jorge García Valladares, presidente del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán.
Desidia
“Si alguna lámpara se apagaba, su tiempo de reemplazo era mínimo. Ahora, muchas luminarias nuevas de inducción se apagan y así permanecen durante días”
Valor
Las lámparas subastadas tenían un valor comercial, según el Cimey, de $50 millones.