Noticias de Yucatán
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Anunciado como un gran proyecto cultural que beneficiaría no sólo a la comunidad artística, sino también a los habitantes de comisarías e incluso a hoteleros del Centro Histórico, el teatro Fantasio es un elefante blanco que consumió recursos del erario en beneficio de un particular y se sumó a la lista de irregularidades del gobierno de Angélica Araujo.
El plan de transformar al ex Cine Fantasio se realizó en forma oculta. Omar Lara no le dio continuidad, suspendió el pago de la renta y dejó una deuda de poco más de $324,000 por ese concepto. Los artistas rechazan presentarse en ese sitio porque tiene carencias, las principales: falta de luminarias y equipo de sonido, esenciales para un teatro.
La Dirección de Obras Públicas calculó en $211,542 la inversión necesaria para reabrir ese recinto. A eso se suman $1.5 millones para equipo de iluminación y sonido profesional para el teatro.
El asunto del teatro se tornó polémico porque se pagaba cuantiosa renta por un predio sin usar. Tan sólo en 2011 se pagarían casi $500,000 en renta, más el gasto en la restauración, calculada en unos $250,000.- Hansel Vargas Aguilar
Ese plan comenzó hace año y medio, en junio de 2011, cuando el Cabildo aprobó rentar en $70,000 mensuales ese predio a Juan Gené Anay, propietario del abandonado inmueble. No se difundió detalles del convenio con el conocido empresario, y un regidor calificó el asunto como un pago de favores.
Los hermanos Gené Anay también hicieron un convenio con el gobierno estatal para dejar en manos de éste los cines del Centro de Convenciones Siglo XXI.
El Fantasio | Cerrado
Hay irregularidades en ese proyecto que no rinde frutos a pesar de lo invertido en él.
Lento y atrasado rescate
El remozamiento duró ocho meses, no se inauguró en noviembre como estaba previsto, sino a fines de enero de este año. Y no estaba listo, le faltan telones, tramoya, sonido e iluminación.
Elefante blanco
En los tres meses que lleva la actual administración ese lugar sigue cerrado debido a las carencias que tiene.
