Imprecisiones de Ivonne Ortega en una entrevista

07 marzo 2013
Noticias de Yucatán ()


Jueves, 7 de marzo de 2013 - Edición impresa En: MéridaPolítica

Uno de los predios de la familia Aguilar Ortega, en la cabecera municipal de Dzidzantún. También tiene bienes en Telchac y Mérida
“Muchos matrimonios, muchas familias que están en esas condiciones lo hacen, pero nadie dice nada porque no son sobrinos de una persona que era pública”, declaró Ivonne Ortega Pacheco, secretaria general del PRI, en la entrevista con la periodista Katia D’Artigues que se transmitió por televisión en la primera hora del domingo pasado.
Con esos conceptos trató de justificar las propiedades de 156 hectáreas a nombre de su sobrino Cornelio Aguilar Ortega, de seis años de edad.
Argumentó que su hermana Guadalupe, ahora diputada federal, y su cuñado Cornelio Aguilar Puc decidieron cederle esas tierras como protección, porque presuntamente estaba en desventaja frente a sus hermanastros -la pareja tiene hijos de sus uniones anteriores-, y en lugar de otorgarlas en herencia prefirieron “ceder los derechos” por recomendación de un notario, para no pagar elevados impuestos.
En la entrevista, de la que publicamos amplios detalles en nuestra edición del lunes, la ex gobernadora cayó en imprecisiones, tal como ocurrió la primera vez que se refirió al tema, en un programa radiofónico de la capital del país, el 24 de julio de 2012.
De entrada, la pregunta que le formuló una persona del público y le leyó Katia D’Artigues no se ajusta a la realidad: “Que tu sobrino es dueño de un terreno para un fraccionamiento de lujo…”.
Los periódicos de Grupo Megamedia dieron a conocer este caso, con base en una revisión de archivos del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán y un trabajo de campo. Nunca se dijo, al menos en nuestras informaciones, que se tratara de un terreno para un fraccionamiento de lujo.
A continuación reproducimos las partes medulares de la respuesta de Ivonne Ortega en la entrevista televisada:
“Mi hermana y mi cuñado tienen otros hijos. Ellos platican: ‘está en desventaja el chico si estuviéramos en una condición que no estuviéramos’ (sic).
“No es para fraccionamiento. Es igual en un pueblo, que se llama Dzidzantún. Es un rancho heredado de la familia de mi cuñado. Adquieren unas propiedades al lado, de 138 hectáreas si no me equivoco.
“Cuando sale la nota le llamo a mi hermana y le digo: ‘¿Por qué no lo heredaste en lugar de cederle los derechos?’ Y ella me responde: ‘Lo que pasa es que el notario nos dijo que al heredarlo teníamos que pagar no sé cuánto de impuestos’.
“No querían pagarlo y, bueno, es escandaloso -por decirlo de alguna manera- porque está el nombre de un niño en una propiedad de 138 hectáreas… pero no es un desarrollo inmobiliario, es un rancho que trabaja la familia de mi cuñado desde hace mucho.
“Y (se incluye) una casa que le dicen Desarrollo del Norte, que le habían puesto allí, pero los que conocen Yucatán saben que es Chenkú, que mi hermana compró cuando trabajaba en la Contraloría hace 22 años. Ya la terminó de pagar.
“Le dejaron (a su sobrino) esa casa y el rancho. A mí me dolió mucho porque yo decidí estar en esto, y lo que digan conmigo yo lo acepto, pero mi sobrino no decidió ser mi sobrino. Muchos matrimonios, muchas familias que están en esas condiciones lo hacen, pero nadie dice nada porque no son sobrinos de una persona que era pública”.
Precisiones
La señora Ortega Pacheco dice que la donación es “un rancho heredado de la familia de mi cuñado”, a la que, según se interpreta de lo declarado en la entrevista, se le agregan “propiedades al lado” adquiridas.
Documentos oficiales que dimos a conocer en julio de 2012 prueban que diez propiedades se escrituraron a nombre de Cornelio Aguilar Ortega, entonces de 5 años.
De esas diez propiedades, nueve corresponden a donaciones. La otra operación es de una compraventa de 104 hectáreas adquiridas en noviembre de 2011. En la escritura aparece como comprador el pequeño Cornelio, representado por su madre Guadalupe.
De las nueve donaciones, dos predios aparecen como donativo anterior a sus padres. El donador fue Santiago Aguilar, hermano del ex diputado Aguilar Puc.
Los inmuebles más grandes fueron obtenidos mediante compraventa, no en herencia: la finca San Ramón, de 37 hectáreas, fue adquirida en $2,000 -según la escritura 540- en septiembre de 2010, y el tablaje de 104 hectáreas que citamos líneas arribas fue comprado en $5,000 en noviembre de 2011.
Tres de los nueve predios que aparecen como donación están en la cabecera de Dzidzantún -tienen la categoría de “urbanos”- y los demás están en las afueras. Por tanto, no pueden ser parte de un mismo terreno.
Contra lo que dijo la ex gobernadora, la casa de Chenkú -en los registros catastrales aparece ese sector como Residencial del Norte- no aparece en los predios transferidos al menor en paquete.
No es la primera vez que Ivonne Ortega cita ese dato. Lo hizo en una entrevista con el programa radiofónico “Atando cabos” el 24 de julio del año pasado, aunque en esa ocasión incluyó una casa del fraccionamiento “Paraíso Maya” en las cesiones a Cornelio hijo, aunque esto no es así.- Ángel Noh Estrada
angelnoh@megamedia.com.mx
El caso Joyería Bauer
Andrea Karina Lomazzi Viera
Salió de infierno para entrar a otro. El jueves por la noche, la ex modelo uruguaya recibió la notificación de su liberación, debido a que no se sustentaron las acusaciones en su contra por el asalto a la joyería Bauer de Plaza Altabrisa.
Sin embargo, Andrea Karina se enteró de la noticia en su cama de un hospital, a escasos metros del sitio donde se cometió el ilícito el 23 de septiembre del año pasado.
Desde hace un mes la joven ingresó al centro médico debido al resquebrajamiento de su salud en los últimos meses. Padecería de un cáncer en el páncreas.
Los problemas físicos para la sudamericana comenzaron después de su reclusión en el Cereso. Dejó de comer y tenía vómitos con frecuencia. Sus familiares denunciaron el “estado crítico de salud” de Andrea Karina a la prensa uruguaya: “Ha bajado 15 kilos en estos 4 meses, tiene migrañas, no come y sufre desmayos”, advirtieron José Ricardo Lomazzi, Nancy Mabel Vera, Lucía Isabel Lomazzi, María Natalia Lomazzi, Ricardo Martín Lomazzi y José Guillermo Lomazzi.
La situación legal de la joven en México también se despejó. Benito Rosel Isaac, delegado en Yucatán del Instituto Nacional de Migración, informó que se le otorgó un acuerdo de salida para que regularice su estadía en Yucatán.-



De nuevo el dedo en unos terrenos

Lo que dijo Ivonne Ortega sobre uno de sus sobrinos

Uno de los predios de la familia Aguilar Ortega, en la cabecera municipal de Dzidzantún. También tiene bienes en Telchac y Mérida
 La secretaria general del PRI, Ivonne Ortega Pacheco, puso de nuevo sobre el tapete de la discusión las propiedades que están a nombre de su sobrino Cornelio Aguilar Ortega, de seis años de edad.
En la entrevista que concedió en la capital del país a la periodista Katia D’Artigues, de la cual sólo cinco minutos se transmitieron en la televisión en la madrugada del sábado, la ex gobernadora respondió a una pregunta relacionada con las tierras del menor de edad, hijo de la diputada federal Guadalupe Ortega Pacheco y el ex diputado local y ex alcalde de Dzidzantún Cornelio Aguilar Puc.
En una parte que no se difundió por la televisión, la secretaria priista defiende la “cesión de derechos” -así le llamó- que se hizo a su sobrino. Dijo que su hermana y su cuñado decidieron utilizar esa figura -jurídicamente se hizo una donación- en lugar de la herencia por recomendación de un notario, para no pagar muchos impuestos.
No obstante, en esa defensa Ivonne Ortega incurrió en imprecisiones y aportó datos que no corresponden a la realidad.-
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