Extranjeros cambian la cara del Centro

29 julio 2013
Noticias de Yucatán ()

Pintorescas casas salpican Santiago


Las fachadas de sus predios los delatan. Lucen restauradas, pintadas de modo atrayente y adornadas con herrería decorativa, faroles, aldabas y placas de cerámica que indican el número del predio o el nombre de la familia que lo habita.
Son las residencias de una parte de los extranjeros radicados en Mérida y asentados en el Centro Histórico, una zona que ellos aprecian más que buena parte de los habitantes de esta capital.
Varias de esas viviendas están en el barrio de Santiago, un sector donde se formó una pequeña comunidad de nuevos meridanos, quienes transformaron parcialmente la imagen de ese sector de la ciudad dándole una vista agradable que lo distingue del resto del rumbo.
Son casas de “gringos”, expresan vecinos de la zona, quienes identifican de ese modo a esos residentes, la mayoría de los cuales son estadounidenses y canadienses -los hay de otras nacionalidades- que se adaptaron a las costumbres locales.
Los forasteros no alcanzan el calificativo de santiagueros, pero se sienten identificados con el barrio y las costumbres yucatecas en general. En sus mesas hay platillos autóctonos, tienen perros “malixes”, comen chile habanero, beben “micheladas” e incluso los hay que duermen en hamaca y visten hipiles y guayaberas. Algunos tienen en sus patios veletas y árboles de aguacates, naranja y otros frutales.
Entre estos residentes extranjeros los hay quienes tienen negocios en Mérida, administran tiendas, restaurantes, galerías de arte, etcétera. Otros son aficionados a la pintura, la escultura y la fotografía; parte de sus trabajos tienen temas del Mayab. Los hay también que se incorporaron a grupos sociales y cívicos.
En Santa Lucía, Santa Ana, Mejorada, San Cristóbal, San Juan y San Sebastián hay más residentes extranjeros.-

“Expatriados” en Mérida

Una comunidad de residentes se crea en la ciudad


En colonias y fraccionamientos de Mérida, lo mismo que en comisarías cercanas y la costa, se observan diseminadas casas restauradas por residentes extranjeros.
Se les reconoce, como informamos en laprimera página, por sus vistosas fachadas y elementos decorativos.
Su número es tal que incluso un sector de esos residentes formó una comunidad en la que conviven, al grado que varios de ellos no hablan español ni lo necesitan.
La English Library, ubicada en el barrio de Santiago es de sus puntos de encuentro.
Los extranjeros también se comunican por medio de un portal de internet propio denominado Yucatán Living, cuyo símbolo es un chile.
El administrador de esa cuenta identifica al grupo como “expatriados viviendo, trabajando y divirtiéndose en Mérida”.
Hay otro sector con amistades locales, lo cual sucede sobre todo en los casos en que tienen negocios en esta ciudad o contraen matrimonio o tienen noviazgos con gente del medio.
Los residentes extranjeros se confunden con la gente local en los eventos y espectáculos culturales locales, las visitas a las playas, los cenotes, las ex haciendas, la Riviera Maya y otros puntos más que ellos disfrutan.
Se les ve en las corridas de toros, las actuaciones de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, las cantinas, los mercados, los restaurantes, los parques, los gimnasios, los supermercados y otros espacios públicos de Mérida.
También recorren el interior del país y vacacionan en su tierra de origen.
Los hay que ya adoptaron la nacionalidad mexicana o desean hacerlo, y en este caso mejoran su español en el trato con albañiles, plomeros, empleados domésticos, vendedores de seguros y bienes raíces, agentes de viajes y otras personas más cuyos servicios requieren.
Una parte de esos extranjeros llegaron con hijos y los tienen inscritos en colegios privados, o los mantienen en caso estudiando con tutores privados o por medio de internet mientras adquieren el suficiente español para incorporase al sistema educativo local.
Los comentarios positivos que ellos realizan sobre Mérida a sus connacionales motivan a que otros extranjeros quieran cambiar su residencia a Yucatán, una tierra que de ese modo aumenta su carácter pluricultural.- 
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