El PAN ayer y el de hoy

17 septiembre 2013
Noticias de Yucatán ()

Daniel J. Carrillo Polanco (*)


74 aniversario
Domingo 15 de 2013, fecha en que se festeja el 74o. aniversario del PAN, momento propicio para una profunda reflexión de todos los panistas, de padrón y de corazón, en torno a las condiciones en que está el partido.
Posiblemente habrá quienes quieran hablar del PAN que ha avanzado en triunfos electorales, pero me parece que sería un tanto simplista hacerlo bajo esta óptica. La reflexión, creo, tiene que girar en torno a los ideales que postularon sus fundadores.
¿Seguimos en la misma senda que querían Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna, Aquiles Elorduy, Luis Calderón Vega y Rafael Preciado Hernández, entre otros, o hay algún desvío?
¿Cómo entender al PAN de hoy comparado con el PAN de ayer? Para esto es importante conocer cuáles eran las motivaciones de los fundadores. Previo a la constitución formal del partido Gómez Morín escribió a Vasconcelos una carta que, entre otras cosas, decía: “.Yo siempre he creído que lo importante para México es lograr integrar un grupo, lo más selecto posible, en condiciones de perdurabilidad, de manera que su trabajo, sin precipitaciones, pueda ir teniendo cada día, por esfuerzo permanente, un valor y una importancia crecientes”.
En esta sencilla frase estaba implícito lo que Gómez Morín deseaba para el país. Analicemos: cuando habló de un grupo “lo más selecto posible”, no fue en un sentido de elitismo, de sólo sabios o de ricos. Se refirió a que se requería gente verdaderamente convencida y comprometida para ejercer el panismo, gente inquebrantable.
Con la expresión “sin precipitaciones” confirma lo que siempre se dice: a diferencia del PRI, los ideólogos del PAN no veían prisa para ganar elecciones. Gómez Morín consideraba que lo más urgente era crear conciencia ciudadana, para que los mexicanos se percataran de los problemas del país y despertara en ellos el deseo de participar en la solución. Para el principal impulsor de la fundación del PAN era más importante acceder al ejercicio del poder formal con gente capaz de hacer realidad los principios y los valores.
La parte final de la expresión de Gómez Morín dice que la organización “pueda ir teniendo cada día, por esfuerzo permanente, un valor y una importancia crecientes”. El esfuerzo que otros han denominado “brega de eternidad” significa que, pase lo que pase, el panista debe seguir siempre en la lucha. “El valor y la importancia crecientes” es lo que marcaría de modo radical, como consecuencia de ese esfuerzo permanente, la diferencia respecto a otros partidos.
Hoy, todos los que han encabezado batallas electorales y lograron los primeros gobiernos históricos del PAN, ya no están en sus filas. Ana Rosa Payán Cervera, primera mujer en la alcaldía meridana, ya no está en el PAN. Lo mismo ocurre con Vicente Fox, primer presidente de México panista, y Patricio Patrón Laviada, primer gobernador panista de Yucatán. Incluso el hijo del primer alcalde de Mérida, Víctor Manuel Correa Rachó, tampoco está en el PAN.
¿Qué ha pasado en el PAN? No se trata de buscar o señalar culpables, simplemente hay que cavilar sobre hechos reales e inocultables. ¿Ha habido precipitaciones? ¿Ha faltado el esfuerzo permanente en el PAN? ¿Se ha luchado para dar al PAN el valor para obtener una importancia creciente como quería Gómez Morín? ¿Se ha enfocado más ahora en ganar elecciones que en generar conciencia? ¿Lo que ha sucedido es lo que querían los fundadores?- Mérida, Yucatán.
dajecapo@hotmail.com
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*) Oficina de Comunicación del PAN en Mérida.

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