“Ivonne del centro”

09 septiembre 2013
Noticias de Yucatán ()

Una hermana de Angélica Araujo "maneja" Tekantó


En poco menos de seis años, Liliana Araujo Lara, hermana de la controvertida ex presidenta municipal de Mérida Angélica Araujo Lara y protegida política de Ivonne Ortega Pacheco, pasó de ser una sencilla maestra de primaria, sin relaciones con el mundo oficial y una modesta condición económica, a ser la responsable del control de la vida política y económica de Tekantó, municipio de cuatro mil habitantes y un presupuesto anual de $14 millones.
El rápido ascenso de Liliana, auspiciado por su hermana y la ex gobernadora, se debe a su desempeñó en la administración de ese municipio, en el centro del estado, a 18 kilómetros de Izamal, en los últimos tres periodos de gobierno. Fue alcaldesa priista de Tekantó en el periodo 2010-2012 y actualmente es diputada local suplente.
Entre 2007 y 2010, Liliana, con el apoyo de sus madrinas, ocupó la tesorería del ayuntamiento. Del mismo modo, de 2010 a 2012, llegó a la presidencia municipal, desde donde maniobró para dejar como su sucesor en la alcaldía a Ángel Orozco Avilés, un cantinero con poca escolaridad, tesorero en su administración y que ahora, según la oposición “es un títere de Liliana Araujo”.
“No es exagerado decir que ella es el poder detrás del trono…, el verdadero poder”, dice Luis Espadas Perera, ex alcalde panista de Tekantó.
“Liliana puso al actual alcalde Orozco Avilés y a la tesorera María Barbaciana Osorio Villanueva”, explica, por su parte, la regidora de Acción Nacional María Luisa Noh Xooc.
“Quita y pone funcionarios y maneja todo detrás del presidente municipal. Principalmente, cerca de la quincena, se le ve en las oficinas de palacio”.
Incluso, añade, “en repetidas ocasiones Angel Orozco se ha llenado la boca para dar gracias a mi madre Liliana Araujo, así lo dice. No le agradece a su madre que le dio la vida sino ¡a Liliana Araujo!”
Según Espadas Perera, ella está en todos los eventos públicos -lo hizo recientemente en la entrega de útiles escolares- donde habla más que el alcalde, a quien le quita tiempo y espacio, aunque éste acepta sumiso la intromisión.
Como tesorera, alcaldesa “y ahora como mujer fuerte de Tekantó”, Liliana Araujo se ha enriquecido, dicen los panistas, por medio de las siguientes acciones: manejo discrecional de los recursos públicos, contratación de obras sin transparencia y de mala calidad, emisión de facturas fantasmas, inclusión de familiares y socios políticos en la nómina municipal y en la lista de proveedores (su suegro, Efraín de Jesús Carrillo Avilés, dueño del minisúper “La Bendición de Dios”, es uno de los más beneficiados) y opacidad en las cuentas.
De acuerdo con información obtenida por Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, desde 2008 hasta la fecha, el Ayuntamiento de Tekantó ha desobedecido todas las resoluciones del Instituto Estatal de Acceso a la Información Pública que le ha ordenado dar a conocer las cuentas públicas y la nómina de empleados.
Auditoría
Las irregularidades son tan graves que diputados del PRI y el PAN aprobaron en 2009 que la entonces Contaduría Mayor de Hacienda audite al Ayuntamiento de Tekantó, presidido por Fernando Che Canul, quien manejaba las cuentas del municipio mediante una firma mancomunada con la tesorera Liliana Araujo. Empero, nunca se dio a conocer el resultado de esa auditoría.
Lo que sí se sabe es el repentino bienestar económico de Liliana. Su breve paso por la política de este pequeño municipio le ha permitido comprar casas en Tekantó y Mérida, locales comerciales, autos de lujo, pagar la colegiatura de su hija en la Universidad Anáhuac-Mayab y costearle un viaje a Estados Unidos y Europa.
Sus vínculos con Ivonne Ortega y su hermana Angélica Araujo -denunciada por el actual Ayuntamiento de Mérida por el presunto desvío de $216 millones y por el cambio de luminarias que resultó fraudulento- le permitieron también, en su época de tesorera en Tekantó, combinar esa función con la dirección de la escuela primaria “Guillermo Prieto”, puesto en el que, de acuerdo con la ley, debió haber pedido licencia.
Más recientemente, apenas el año pasado, como publicaremos en siguientes entregas, Liliana gestionó una placa de taxi a nombre de su esposo, Óscar Efraín Carrillo Sosa, que no es trabajador del volante, sino maestro de educación física en la SEP, adscrito, aparentemente al “Salvador Alvarado”.
Parecido
Su breve y escandaloso paso por la vida pública le ha valido el apodo de “La Ivonne del Centro”.
“Sí, definitivamente que lo es”, señala Espadas.
Su modo de gobernar, afirma la regidora del PAN Aneth Marín Madera, es parecido a la de la alcaldesa de Tekax, Carmen Navarrete Navarro, llamada “La Ivonne del Sur” y al de la propia ex gobernadora, caracterizado por la falta de transparencia y el enriquecimiento personal.
“El parecido es tal que hasta vemos que Liliana está recuperando el volumen de lo que era la verdadera Ivonne”, dice la regidora.-
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