Las claves del ascenso político de Liliana Araujo

23 septiembre 2013
Noticias de Yucatán ()

El “secreto” del poder

Uno de los principales canales de ascenso político en Yucatán, al menos en el gobierno de Ivonne Ortega Pacheco, era tener familiares en el poder. Numerosos casos lo demuestran, como la hermana, las primas, el sobrino y los cuñados de la ex gobernadora, y también el de Liliana Araujo Lara.

Ésta, una sencilla y modesta maestra de primaria de Tekantó, sin relaciones en el mundo oficial, cambió diametralmente su suerte en 2007 cuando su hermana Angélica Araujo Lara, también una desconocida en la política, llegó a la dirección del Instituto de la Vivienda de Yucatán por el único mérito de ser amiga cercana de Ivonne Ortega, electa gobernadora ese año.
Gracias a estas relaciones, Liliana Araujo logró la tesorería y luego la alcaldía de Tekantó. En sus casi seis años de función manejó los recursos del Ayuntamiento en forma discrecional y poco transparente, lo que le permitió cambiar su nivel de vida y pagar costosos viajes al extranjero a su familia, como hemos informado.
De acuerdo con datos recabados por Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, como tesorera de Tekantó en el periodo 2007-2010 Liliana Araujo, se distinguió por pagar facturas “fantasmas” -lo usual en el régimen de Ivonne Ortega- y simular la construcción de obras.
Fueron tantas las anomalías que el Congreso del Estado ordenó una auditoría a las cuentas de Tekantó, que eran manejadas por Liliana Araujo en forma mancomunada con el entonces alcalde Fernando Che Canul.
Liliana Araujo, al igual que su hermana, la actual senadora Angélica, nació en Tixkokob y se graduó de normalista. En 1993 cambió de residencia y llegó a vivir a Tekantó, de donde es oriundo su esposo Óscar Carrillo Sosa, también profesor.
Durante catorce años la pareja pasó desapercibida en el pueblo, hasta marzo de 2007, cuando el PRI inició las consultas para designar candidato a la alcaldía y Liliana, entonces directora de la primaria “Guillermo Prieto”, presentó su postulación, apoyada por su ya influyente hermana Angélica.
-En esa época el candidato más popular era Fernando Che, por lo que el PRI propuso un acuerdo: darle la tesorería a Liliana, para tranquilizarla; y la alcaldía a Fernando -dice la regidora del PAN, Aneth Marín Madera, entrevistada en Tekantó.
Desde su primer momento como tesorera, añade, los vecinos supimos cómo iba a ejercer sus funciones la que ahora ya llaman “La Ivonne del Centro”.
-Para empezar -explica la regidora- ella nunca renunció a su puesto de directora de la primaria, no obstante lo marcado por la ley, según lo cual todo profesor de la SEP con un puesto público debe pedir licencia sin goce de sueldo. Pero no lo hizo.
-Por la mañana daba clases y por la tarde atendía las finanzas del municipio -dice.Además, menos de un año después de asumir la tesorería empezó a usar una camioneta Honda Hilux de modelo reciente, como publicó el Diario el 23 de octubre de 2008. En esa ocasión, Liliana y su esposo alegaron que el vehículo no era suyo, sino de su suegro, Efraín Carrillo Avilés, dueño del minisuper “La Bendición de Dios”.
Poco después se demostró que ese negocio fue uno de los principales proveedores de la Comuna entre 2007 y 2012 y también el mayor emisor de facturas “fantasmas”, por servicios no realizados.
En la Cuenta Pública de 2008 del Ayuntamiento de Tekantó, de acuerdo con un informe de la bancada panista de la XLVIII Legislatura del Congreso del Estado, aparecen numerosas facturas emitidas por la “Bendición de Dios” que amparan la compra de láminas de cartón, tarjetas para celulares, papelería, material de plomería y electricidad y víveres.
En 2010, cuando renunció a la tesorería para iniciar su campaña a la alcaldía, dejó un faltante de $100,000, afirma Luis Espadas Perera, ex alcalde panista de Tekantó.-Funcionarios del Ayuntamiento -añade- la citaron y le pidieron una explicación. Ella respondió: ahorita lo resuelvo. Salió del palacio municipal y regresó con un bloc de facturas de la tienda de su suegro, lo llenó y acabó con el problema.En Tekantó, entre 2007 y 2010, ocurrió lo mismo que ahora sucede en Tekax con los policías, recuerda Espadas Perera. Como aquí no existe Bando de Policía y Buen Gobierno, la policía municipal de ese periodo calificaba las infracciones y determinaba las multas a su arbitrio, aunque nunca se supo el destino del dinero de esas multas, porque los policías no entregaban recibos. Continuará.- H.C.C.
Irregularidades | Paso de Liliana por la tesorería
Las anomalías en la Comuna de Tekantó en el periodo 2007-2010 llegaron hasta el Congreso del Estado.
El colmo
Fueron tantas que el propio hermano del alcalde, José Abraham Che Canul, solicitó al Congreso en 2008 una investigación por el presunto mal manejo de $10.4 millones de los ramos 33 y 28.
Barda
Hubo gastos tan obscuros como el de $970,000 invertidos en la barda perimetral del campo de béisbol, que se cayó tres días después de inaugurada, dijo.
¿Qué pasó?
A esta denuncia se le añadieron otras, al grado que los diputados del PRI y del PAN acordaron, en forma unánime, pedir a la Contaduría Mayor de Hacienda una auditoría en Tekantó y en otros dos ayuntamientos acusados de corrupción. El Congreso dio 60 días de plazo para terminar la auditoría, pero jamás se supo qué paso con ella.

Fortuna y malos manejos

Liliana Araujo Lara, beneficiada por su hermana



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