Noticias de Yucatán
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Comandantes de la Secretaría de SeguridadPública despidieron ayer con honores al policía jubilado Carlos Barraza Beltrán, quien falleció ayer en la madrugada de una afección cardíaca.
Barraza Beltrán dejó el servicio activo en 2004, luego de una polémica trayectoria policiaca de más de 30 años como especialista en disturbios políticos, 2 misteriosos accidentes de tránsito en los cuales estuvo involucrado y una suspensión de 2 meses por su adicción a la cocaína.
Ayer por la tarde, en el Mausoleo del Policía del Cementerio Xoclán, el secretario de Seguridad Pública, comandante Luis Felipe Saidén Ojeda, encabezó la guardia de honor que despidió a Barraza Beltrán, de 64 años de edad, y recordó que durante el tiempo que fue su jefe en la entonces Secretaría de Protección y Vialidad (SPV), éste se desempeñó con disciplina y profesionalismo, demostró vocación y capacidad para ejercer sus funciones.
La experiencia policiaca, capacidad de negociación, reacción inmediata decidida y su corpulencia física (media casi dos metros de estatura y pesaba más de 130 kilogramos) convirtieron a Barraza Beltrán en un policía indispensable para sofocar disturbios políticos o de pandillerismo. En todas las intervenciones, aun con el uso de la fuerza y la violencia, salía victorioso.
La SSP despide con honores a Barraza Beltrán
“Los elementos guardan recuerdos positivos del comandante Barraza porque dejó enseñanzas valiosas para la formación policial”, subrayó Saidén Ojeda.
El director de la Policía Municipal de Tizimín, Federico Cuesy Adrián, quien también fue jefe de Barraza Beltrán, recordó que éste nació en 1948 y era oriundo de Tuxpan, Veracruz, e ingresó a la policía estatal de Yucatán en 1969. Fue comandante del primer Grupo de Antimotines y director de Protección de la desaparecida SPV.
Los disturbios de mayor impacto que afrontó fueron el levantamiento del pueblo de Chemax, el 19 de febrero de 1985, por un fraude electoral que dejó una persona muerta a balazos y el encarcelamiento de panistas.
Otro hecho sangriento fue el desalojo de campesinos el 25 de junio de 1992 porque protestaban frente al Palacio de Gobierno por la liquidación henequenera.
En 2005, en una entrevista, Barraza reveló que escribía un libro de sus “Experiencias en la calle”.
