Noticias de Yucatán
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Vecinos de Chablekal arremetieron contra Sandra Dávalos, comisaria municipal de la población a quien llaman la “Ivonne de Chablekal”. Indicaron que a raíz de que tomó posesión como autoridad municipal abandonó a la población, no realiza gestiones para mejoras, no hay vigilancia, las campañas de salud no llegan, las calles están llenas de maleza y permite que ciertos negocios que venden bebidas embriagantes operen con libertad.
Además, indicaron que pretendía cobrar una “cuota voluntaria” a los palqueros para otorgar el permiso, a fin de que realicen la fiesta tradicional. Se averiguó que cada dueño de puesto que llegue a la población para la fiesta tendrá que pagar entre $80 y $500 diarios, dependiendo del espacio que ocupe y la zona.
Finalmente, el sábado por la noche se firmó la anuencia y ayer comenzó la fabricación del entablado para las corridas, aunque los palqueros indicaron que ya están cansados de la prepotencia de la comisaria y ya reunieron firmas para solicitar al Ayuntamiento de Mérida su destitución: “Aquí en el pueblo, ya nadie la quiere”.
Indicaron que antes de que ganará la elección era una persona que se preocupaba por la población, organizaba campañas entre los mismos pobladores y ayudaba a la gente. Sin embargo, luego de que ganó cambió.
“El poder la mareó”, dijo María Guadalupe Chim Aké, una de las vecinas.
Sandra Dávalos es comisaria municipal por el PRI.
“Es una pena pero la comisaría está en el abandono porque (Sandra) no hace nada por mejorar la población”, insistió Guadalupe Chim.
La fiesta se inicia el próximo viernes, por lo cual ayer se inició la construcción de los tablados para la corrida.
El sábado será la primera corrida y el baile.
“Es una pena porque viene mucha gente de otras poblaciones a la fiesta y va a encontrar la comisaría en el abandono”, indicaron.
Aunque se intentó entrevistar a la comisaria para conocer su versión de los hechos, no se le localizó en su casa, donde dijeron que no se encontraba en la población.
Chablekal está ubicada a unos 20 kilómetros al Norte de Mérida; a poca distancia se encuentran lujosos complejos habitacionales, entre ellos el Country Club, donde labora una parte de la población de la comisaría.
