Noticias de Yucatán
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Despidos públicos
Pareciera que aún no conocemos las tácticas de manipulación política de los gobiernos priistas. Es increíble que la gente se siga tragando el anzuelo ante acciones de verdaderas injusticias que presentan como “brillantes decisiones” para tener un “mejor Estado”.
Encarcelaron a Elba Esther Gordillo, que ciertamente es una persona indefendible, pero el gobierno federal salió con el cuento de que era una señal de combate contra la corrupción y la impunidad. ¡Puro rollo!, verdadero cuento chino, ya que centenas de corruptos siguen en la calle y algunos de ellos hasta con mejores puestos.
En Yucatán los funcionarios del gobierno del Estado se han lucido usando los medios de comunicación para manipular a la gente con engaños.
El reciente despido de un agente de la policía estatal es el ejemplo claro de esa intención. El joven cometió un error que desde luego ameritaba una sanción, pero ¿era necesario humillarlo como lo hicieron? Me gustaría conocer la opinión de la Comisión de Derechos Humanos al respecto.
Tras el envilecimiento contra el agente nos enteramos por el Diario de las desafortunadas declaraciones del secretario general de Gobierno, quien aseveró que la degradación y despido tiene como fin “preservar la legalidad y el orden, además de fortalecer a la corporación policíaca”. ¡Puro rollo! Otro cuento chino. Si de verdad quisieran preservar la legalidad y el orden, ya estarían en la cárcel muchos ex funcionarios, empezando con la exgobernadora y la exalcaldesa.
Hagamos un comparativo de actitudes para darnos cuenta del exceso contra dos ahora ex agentes. Si consideramos las circunstancias en que ocurrieron los hechos, tendremos más elementos para discernir.
En los sucesos del 4 de julio gamberros, que hasta hoy siguen impunes, fueron enviados a la glorieta con la encomienda oficial de estropear a ciudadanos.Obviamente la policía estaba enterada de esos lamentables hechos y sus agentes por órdenes de arriba no hicieron absolutamente nada, poniendo en riesgo la integridad y la propia vida de decenas de personas.
¿Quién realmente merecía ser degradado públicamente? Un simple agente que ciertamente cometió un error personal o un jefe de la policía que permitió deliberadamente que ciudadanos fueran estropeados? Entonces ¿dónde quedan las aseveraciones de que nadie debe quedar impune, que se quiere fortalecer a la policía y que se busca la legalidad?
Otro caso con intenciones manipuladoras fue el despido del jefe del Departamento de Proyectos Especiales de la Secretaría de Desarrollo Social estatal, que también es otro exceso contra una persona.Un trabajador es despedido porque tuvo un problema personal con su hija. ¿Existe alguna causal de despido por un hecho como éste? Y la justificación del gobierno del Estado fue que “no aceptará actos que atenten contra la integridad física y mental de un menor de edad”. No veo relación alguna entre un hecho que ciertamente debe ser castigado, pero de acuerdo con los procesos que existen para ello, no de modo arbitrario.
Ahora, tanto en el caso del agente humillado y despedido, como el del funcionario de la Sedesol, habrá menores que se quedarán sin el sustento de sus padres gracias a las brillantes acciones del gobierno del Estado.- Mérida, Yucatán.
dajecapo@hotmail.com
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*) Maestro en comunicación política y marketing electoral y consejero estatal del PAN