Carnaval saturado e inseguro

16 noviembre 2013
Noticias de Yucatán ()


Detalles técnicos para el cambio de sede del Carnaval


Cuatro encuestas se tomaron en cuenta para hacer el análisis sobre el posible cambio de sede del Carnaval.
Esas encuestas, cuyos resultados ofrecemos en esta misma página, arrojaron que las opiniones acerca de si el festejo debepermanecer en el actual derrotero o cambiar de sede están divididas.
A raíz de ello y de un análisis de las condiciones del actual derrotero del Carnaval y de sus posibles sedes alternas, así como del resultado que arrojó una revisión hemerográfica del festejo, el Ayuntamiento de Mérida llegó a la conclusión de que es necesario reubicarlo.
Entre otros inconvenientes del actualderrotero destaca la falta de espacios de diversión, no se incluye a la familia y no hay orden ni seguridad. Es difícil controlar el acceso y aumentar el aforo y la convivencia. El diagnóstico, presentado el miércoles pasado en el anuncio de cambio de sede, dice que el actual derrotero fue establecido en 1973, hace 40 años, cuando Mérida tenía la cuarta parte de la población actual.
Eran 212,000 habitantes, en números cerrados, y ahora son 830,000. En ese entonces sólo circulaba la sexta parte de los automotores que hay ahora y la “dinámica económica era muy relajada”.
El actual esquema de esa fiesta presenta los siguientes inconvenientes:
1) Tiene impedimentos para las familias, las personas con discapacidad y adultos mayores, y se reduce al desfile de carros alegóricos y comparsas; después de eso las familias se retiran.
2) Expertos opinan que ese derrotero ofrece más obstáculos que facilidades para hacer el festejo e impide que sea más divertido y se garantice la seguridad.
3) Todas las instalaciones son provisionales: gradas, sillas, vallas, palcos, mallas, puestos de alimentos y bebidas e instalaciones eléctricas y de gas L.P.
4) Vecinos de la zona así como cientos de miles de meridanos que usan el transporte público de pasajeros o que circulan en autos particulares son afectados con el cambio de paraderos y las restricciones al tránsito vehicular durante el festejo.
5) Es complejo garantizar la seguridad debido a la cantidad de gente que se concentra ahí, ya sea para ofrecer productos, participar en el recorrido o presenciarlo. Hay peligro de accidentes y que éstos sean de grandes proporciones, pues al no poder controlar el acceso de la gente es posible introducir armas, envases de vidrio y otros objetos inadecuados.
La investigación hemerográfica mostró que a raíz de los problemas la fiesta fue decayendo, había pocos carros alegóricos, incluso se habló de su desaparición. En 1983 un grupo de mozalbetes instalados en la glorieta de Felipe Carrillo Puerto agredían a personas y vehículos que pasaban por el lugar.
En 1993 la reseñas periodísticas hablaban del alto consumo de bebidas alcohólicas y de la saturación de los espacios por la gran concentración de gente. En ese año el Domingo de Carnaval se caracterizó por falta de animación y abundante cantidad de puestos de cerveza, y el espectáculo “fue decepcionante”.- Hansel Vargas
Ciudadanos | Petición
El Ayuntamiento atendió una vieja demanda de la ciudadanía meridana.
Decisión valiente
En opinión de varios sectores, el traslado del Carnaval -basado en información confiable y profesional- es una decisión valiente que responde a los cambios y exigencias que requieren los ciudadanos de Mérida y Yucatán

Un Carnaval en decadencia

El cambio de sede atraería de nuevo a los meridanos

Al abundar en la saturación y peligrosidad que presenta el actual derrotero, el diagnóstico respectivo recuerda que en el Martes de Carnaval de 1993 hubo robos, cuatro heridos con arma blanca y 105 detenidos por la policía.
En 2003, el domingo congregó a 180,000 personas y fue difícil el acceso de los vehículos y grupos de seguridad y emergencia. Dos puestos de fritangas tuvieron fugas de gas y estuvieron a punto de afectar a paseantes.
El último día de la celebración de ese año concentró a 400,000 personas, hubo conatos de bronca por el alcohol, una mujer se desmayó por el sol, hubo un agredido con un cuchillo y fueron detenidas 160 personas.
El año pasado siguieron los problemas. Hubo quejas por la falta de higiene en los alimentos, el peligro por los tanques de gas butano, 10 ebrios detenidos por pelear en el derrotero y turistas con problemas para llegar a su destino. El recorrido se hizo lento por la cantidad de gente, abundó la basura, los asistentes se quejaron de orines por doquier y la batalla de flores se caracterizó por el alto consumo de alcohol.
Debido a los problemas, en 10 años decayó la participación de la gente. En 2003 el Domingo de Carnaval tuvo 300,000 asistentes pero en 2013 la cifra se redujo a 125,000 (apenas 41%). El Martes de Carnaval la cantidad bajó de 400,000 a 170,000 (42%).
El análisis del Ayuntamiento abarcó también varias probables sedes, y en todas ellas, excepto Xmatkuil, se encontró que no llenan los requisitos para albergar a ese festejo.
Carecen de instalaciones adecuadas, espacios amplios, áreas techadas, estacionamiento para vehículos, sanitarios, vialidades amplias, sitios para paraderos del transporte urbano de pasajeros y otras cosas más. Habría que llevar hasta ahí la infraestructura portátil, lo que implica peligros. Y no permiten hacer un Carnaval más seguro.
La Comuna expuso que el propósito de ofrecer una mejor fiesta implica garantizar un festejo popular de acceso libre, abierto, evitando el cobro por ingreso. Y también que los puestos de comida, bebidas, artesanías y otros objetos ofrezcan precios accesibles al público.
También es necesario un servicio de transporte de pasajeros gratuito o con boleto subsidiado. Y todo esto lo ofrece Xmatkuil, cuyos habitantes se beneficiarían con los empleos temporales que se generarán.- H.V.A.
Nueva sede
Para un Carnaval mejor
1) El miércoles 13 pasado, el presidente municipal de Mérida, Renán Barrera Concha, anunció el cambio de sede del Carnaval de 2014 al recinto ferial de Xmatkuil.
2) La decisión se tomó con base en un diagnóstico técnico, sobre el derrotero actual y los espacios alternativos… se tomó una decisión para que Mérida tenga un Carnaval mejor.
3) Es facultad y obligación del alcalde decidir sobre el cambio del derrotero del festejo.
4) La decisión sobre el cambio de sede de los festejos no podía someterse a una consulta pública debido a que se trata de un tema en el que hay que salvaguardar la seguridad de los participantes.
compartir en facebook compartir en twitter compartir en google+

Visitas

Opinión

Elecciones

Nota Destacada