Noticias de Yucatán
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Con algunas “piedritas” en los frijoles, sí se ha proyectado una imagen de austeridad en la actual administración, opina la ex gobernadora Dulce María Sauri Riancho.
“Se acabaron las caravanas oficiales de camionetas blindadas que pasaban a alta velocidad para estacionarse en bares y restaurantes de moda”, añade. “No ha habido escándalos de despilfarro por parte de funcionarios o de programas a su cargo. Ha habido una razonable capacidad de ejecución y calidad en las obras ejecutadas, lo que habla de un gobierno disciplinado”.
Al referirse al gobierno austero a que se comprometió Rolando Zapata Bello al llegar al Ejecutivo, la licenciada Sauri dice que a pesar de los cambios ya citados hay señales que hablan “de lo mucho del pasado que aún pervive”, como los despliegues para la concentración de personas en actos oficiales y partidistas.
“En su primer año de gestión, el actual gobierno gastó casi 36 mil millones de pesos, es decir, mantuvo los mismos niveles de gasto que el anterior, incluidos los capítulos presupuestales del llamado gasto corriente”, subraya. “La parafernalia en los eventos a los que asiste el gobernador es insultante. El Programa de Ajuste Financiero y Nueva Cultura de Austeridad en el Gasto Público, presentado con bombo y platillos en los primeros días de la actual administración, resultó ser letra muerta y otro engaño para la ciudadanía. Como botón de muestra de la ‘no austeridad’ podemos citar el despliegue publicitario con motivo de este primer informe, a grado tal que hasta parece que está compitiendo con el de Chiapas… Y falta ver lo que pasará el domingo (hoy)”.
Ven buenas señales y también derroche e incumplimiento
“Ahora, en ocasión del I Informe, la publicidad y propaganda desplegada deslavan un tanto esa imagen de “rigurosa honestidad” a la que se comprometió Rolando Zapata en su mensaje inaugural”, añade.
Para Blanca Estrada Mora, presidenta de la Federación Estatal de Colonos Urbanos de Yucatán, la austeridad es compromiso incumplido.
José Manuel López Campos, presidente de la Cámara de Comercio de Mérida, considera que sí hay esfuerzos por evitar el gasto superfluo y el despilfarro, y cita como una de las primeras acciones la presentación del programa de ajuste financiero.
“No deben bajar la guardia”, agrega. “Es muy importante que tengan en cuenta que la austeridad no se debe confundir con la falta de inversión, ya que ésta es necesaria para la productividad y el desarrollo”.
“La reducción de los gastos debe centrarse en el adelgazamiento de la burocracia y en la disminución de egresos que no apunten directamente a incrementar la productividad y competitividad del Estado”.
