Noticias de Yucatán
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A unas horas de su segundo informe degobierno municipal, el alcalde de Mérida comparte algunas opiniones sobre lo que considera fue lo más destacado de este período y también comenta su futuro político y los proyectos de su gestión.
El concejal recibió a los reporteros del Diario en su despacho de Palacio Municipal y luego miró desde el balcón parte de la belleza urbana de la Ciudad Blanca.
A dos años de su gobierno, diga tres aspectos que le gustaría presumir
“Haber logrado un cambio total en la prestación de los servicios públicos. Siempre consideré que somos una administración de transición; pasar del desorden al orden, y ahora a la consolidación de muchos de los temas del municipio. La recuperación de los servicios públicos como la recolección de basura y del alumbrado público en tiempo récord son algo para presumir. Otro tema para presumir es La Noche Blanca, que es un reencuentro cultural de los meridanos de las nuevas generaciones con su Centro Histórico y una nueva forma de convivir con la ciudad.
La plática fue la siguiente:
¿Qué le falta cumplir de sus promesas de campaña?
“Falta consolidar temas importantes. Este primer período que es la mitad de la gestión nos dimos a la tarea de restablecer los servicios de los Centros de Superación, reestructurar los Consejos de Participación Ciudadana, por citar algunos ejemplos, pero falta concretar el Parque de Deportes Extremos, el cual iniciaremos a fines de año para que finalice en esta administración. Nos falta la intervención en los mercados Lucas de Gálvez y San Benito. Son dos mercados que requieren de una inversión importante que ya gestionamos. Cuando depositen los recursos iniciaremos los trabajos. Es un gran reto el rescate porque es un punto de reunión de los meridanos y necesitamos hacer una labor de socialización con los locatarios.
Nos falta regular el ambulantaje. Es una lucha permanente, de mucho diálogo con los líderes, que sólo cuidan sus intereses a veces no tan legítimos. Buscaremos hacer un trabajo lo más consensuado y falta consolidar la calidad de los servicios.
¿Cómo es su relación actual con el gobierno estatal?
“De nuestra parte, respetuosa, de coordinación y buena voluntad hacía ellos en forma permanente. Es una relación no tan propositiva como me hubiese gustado que sea. Desde un principio propuse una agenda común porque no se puede pensar en Yucatán sin Mérida. Ahora vemos actos aislados y paralelas al Ayuntamiento. No está mal, lo pueden hacer, pero la falta de coordinación hace que se desperdicien recursos y hace que la finalidad de esa intervención sea más política que de bien común.
Se pudo hacer más en estos dos años de gobierno municipal. Tenemos las obras del Centro Histórico que lleva dos años y el gobierno estatal no ha hecho responsable a los que hicieron mal uso de los recursos en esas obras.
Antes el Ejecutivo le invitaba a casi todos sus eventos, ¿ahora ya no lo hace?
“De manera institucional siguen las convocatorias y algunas invitaciones. Sí hay una agenda más particular de parte del gobierno estatal. Hubo una gira reciente del secretario de Estado yucateco, Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de la Sedatu, por la ciudad y no tuvimos la oportunidad de acompañarlo. No hubo una invitación y eso es una responsabilidad del Estado. En política la cortesía sí importa mucho, la invitación y el trabajo en equipo es para bien de los meridanos.
¿Le preocupa la opinión de los meridanos sobre su persona?
“No me preocupa mi persona, si no mi administración. Siempre habrá simpatías o empatías por la forma de ser y el carácter. Lo importante son los resultados. Cuando dije que no nos eligieron para caerle bien a la gente sino para trabajar bien, esta administración ha tenido una disposición para servir, a pesar de que tenemos algunos puntos para mejorar. Tengo esa disposición de cercanía con la gente y llevo 10,000 personas atendidas en las audiencias ciudadanas lo que indica que el alcalde está a la mano, escucha, atiende y tiene una disponibilidad positiva.
Ha tomado decisiones polémicas, el cambio de luminarias y del carnaval, ¿por qué lo hizo?
“Primero empezamos con lo más importante, luego combinamos lo importante y lo urgente como la falta de alumbrado público que era un tema que nadie podía discutir. Teníamos que pagar un contrato de más de 10 millones al mes de un sistema que no funcionaba. Había un fraude que denunciamos, hicimos la cancelación del contrato y creamos un organismo ciudadano que nos apoyó para tomar la decisión del cambio de lámparas. Fueron 4 empresas que se dividieron el cambio para recuperar rápido el alumbrado.
Dijeron que por qué no metimos una nueva tecnología, la prioridad era devolver el alumbrado a la gente y se cambiaron 72,000 luminarias porque es una obligación constitucional dar ese servicio. Nos aventamos el tiro, documentamos bien el caso porque venía un litigio y sabíamos que no iban a perder fácilmente el contrato. Hoy elevamos en un 300 por ciento la iluminación, estamos regresando a ser la mejor ciudad iluminada y ahora vamos a perfeccionar el servicio con reparaciones en 48 horas.
