Noticias de Yucatán
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A unos días de cumplir 95 años de edad, muchos más de los que tiene el Partido Acción Nacional, el ex presidente de ese partido, Luis H. Álvarez, reitera uno de los temas en los que el PAN ha insistido durante mucho tiempo: la necesidad de que este país tenga ciudadanos y no sólo habitantes.
La población, dice el veterano empresario y político, debe interesarse en los asuntos públicos, en los problemas de la patria e intervenir para solucionarlos.
Y subrayó que la responsabilidad de actuar es mayor en quienes tuvieron la fortuna de contar con más oportunidades para prepararse profesionalmente y sobresalir.
-Los que tuvimos esas oportunidades hemos sido omisos -expresó-. Nuestra preocupación por las condiciones del país nos debe llevar a la acción para cambiar esa situación.
Luis H. Álvarez arribó ayer al mediodía a esta capital para presentar su nuevo libro “La política: júbilo y esperanza”, editado por el Fondo de Cultura Económica. Ahí está parte de la correspondencia que él tuvo con Manuel Gómez Morín, fundador del PAN, entre 1956 y 1970. Arribó acompañado de su esposa Blanca Magrassi Scagno.
La presentación se realizó anoche en el hotel Holiday In y estuvo a cargo de dos dirigentes locales panistas, Xavier Abreu, secretario de Acción de Gobierno, y Edgar Ramírez, consejero estatal.
De su edad, el visitante dijo que el próximo día 25 cumplirá 95 años. “Eso será si llego a esa fecha”, bromeó.
Luis H. Alvarez fue el primer alcalde en México proveniente de un partido distinto al PRI, fue senador y dirigió al PAN en la etapa en que éste ganó sus primeras gubernaturas. Fue candidato presidencial, encabezó la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) para coadyuvar en un acuerdo de paz entre el Gobierno Federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).Más adelante fue coordinador para el Diálogo y la Negociación en Chiapas, y director general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Entrevistado después de su arribo, consideró que la situación de violencia y convulsión social que se observa en regiones del país es, en parte, fruto de la inacción de quienes tienen oportunidades de las cuales carece la mayoría de la población, en particular los indígenas.
-Lamentablemente las clases indígenas son las sufren en mayor forma la marginación -señaló-. Eso es una pena porque ellos son descendientes de los dueños originales de esta nación.
Dijo que escribió este libro porque conoció a Gómez Marín, “un mexicano ejemplar sin cuya participación México no sería el país que ya empieza a vivir la democracia”.
“Entre las cosas que planteo en el libro es que no somos simples habitantes de una nación sino ciudadanos con derechos y con obligaciones”, indicó.