Noticias de Yucatán
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SINANCHE.— “Pese a mis súplicas, mi hijo fue a trabajar a Temax y ya no volvió…, dijo que los contrataron para cuidar casillas”, señaló afligida la señora Nancy Pinto Pinto, madre de Raúl Adrián Espinosa Pinto, uno de los dos jóvenes que murieron a consecuencia de un ataque a balazos en Temax el domingo.
Entrevistada en el cementerio de esta población, cuando depositaba flores y veladoras en la tumba de su hijo, conocido como “Sodas” por sus amigos, explica que el sábado a las cinco de la tarde el joven salió de su casa, y antes platicó con él como era su costumbre.
Me dijo que iban a trabajar con sus amigos en la colonia Juan Pablo II para cuidar casillas; en la mañana del domingo le pedí “no vayas por favor, cuánto te van a pagar le pregunté, pero sólo me dijo “voy a ir a ver qué pasa.”
Más tarde le habló por celular y le dijo que se encontraba bien, fue en ese momento cuando dijo que se encontraba en Temax cuidando casillas. Al medio día le llamó de nuevo para saber cómo se encontraba, y su respuesta fue que estaba bien con sus amigos.
—No conforme con eso, le mandé un mensaje para pedirle que se cuide mucho, que si hubiera algún pleito que se hiciera a un lado, porque presentía que algo malo iba a pasar, mi corazón de madre me decía que lo protegiera.
A las tres de la tarde me avisó que en Temax había relajo, que las cosas se habían puesto feas, incluso que uno de los muchachos pidió a la persona que los contrató que los fueran a buscar, pero no fueron por ellos.
Luego nos dieron la noticia de que hubo una balacera.
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