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Lunes, 20 de julio de 2015 - Edición impresa
Para María Gabriela González Prieto, directora del DIF municipal, un punto de la lista de retos para hacer de Mérida una ciudad incluyente son vialidades adecuadas al tránsito libre y seguro de cualquier persona, sea invidente, discapacitado auditivo, físico o intelectual.
A ello le seguiría incrementar los programas de atención a los vecinos del sur, pues a pesar de los avances en materia de infraestructura y equipamiento, Mérida sigue siendo una ciudad dividida en lo social y económico.
“Antes se decía que había dos Méridas diferentes, la del norte y la del sur, ahora creo que podemos dividirla en cuatro, pues tanto el poniente como el oriente tienen características y necesidades particulares, y lograr la igualdad en ellas en materia de servicios, infraestructura, educación, salud y economía es una labor que nos involucra a todos”, dijo.
La directora del DIF municipal destacó el trabajo infantil como otro punto importante a tomar en cuenta en cuestiones de asistencia social, el cual requiere de vigilancia intensa, constante y estricta en el respeto a los derechos de los menores.
Dijo que si bien muchos pequeños trabajan en vacaciones ayudando a su familia, ya sea en su propio trabajo, como el caso de voceadores, vendedores de flores y boleadores de calzado, o en lugares como centros comerciales empaquetando mercancías, también los hay que son explotados u obligados sin respeto a sus derechos.
“Es necesaria una mayor supervisión en este asunto, los pequeños tienen derechos, como a la educación, a la salud y al entretenimiento, que deben ser respetados, evitar a toda costa el maltrato y la explotación de los niños, y en esto sí debemos ser inflexibles”, dijo.
La funcionaria municipal aseguró que se ha trabajado mucho en estos aspectos, pero falta mucho camino por recorrer, falta crear conciencia entre la sociedad para ser más incluyentes, para ser una ciudad con igualdad de oportunidades para todos, pero con mayor atención a los grupos vulnerables.
María Gabriela González comentó que su cargo representó para ella una tarea llena de satisfacciones y de retos, de proyectos cumplidos casi en su mayoría y de sensibilización personal hacia los muchos problemas de la población meridana.
“Hay mucho por hacer, mucha gente que necesita de esta importante dependencia, el DIF municipal, y que necesita igual del esfuerzo, dedicación y pasión de quienes trabajamos en él”, señaló.— Luis Iván Alpuche Escalante
En síntesis
Mérida dividida. De acuerdo con la directora del DIF municipal, “antes se decía que había dos Méridas diferentes, la del norte y la del sur, ahora creo que podemos dividirla en cuatro, pues tanto el poniente como el oriente tienen características y necesidades particulares”.
Mucho por hacer. “Hay mucho por hacer, mucha gente que necesita de esta importante dependencia, el DIF municipal, y que necesita igual del esfuerzo, dedicación y pasión de quienes trabajamos en él”
Atender a grupos vulnerables, una prioridad real
Lunes, 20 de julio de 2015 - Edición impresa
Gobierno
“Necesitamos hacer de Mérida una urbe incluyente tanto en infraestructura como en sociedad, una comunidad respetuosa de todas las expresiones que la conforman, y para ello se necesitan funcionarios que vean y realicen su trabajo con pasión”, expresó María Gabriela González Prieto, directora del DIF municipal.
La funcionaria dijo que Mérida es una urbe que crece de manera rápida, pero de la misma forma o en mayor medida, lo hacen también sus necesidades, y si se describieran de manera matemática, se diría que la población aumenta como una suma de dos más dos, mientras que las necesidades se multiplican de dos por dos”.
La funcionaria mencionó, a su parecer, los cinco principales requerimientos actuales de la población meridana en materia de asistencia social, lista encabezada por mayores oportunidades y espacios laborales para personas con discapacidad y adultos mayores.
Explicó que por ahora la pirámide poblacional es de mucho joven, pero en pocos años las cosas no serán igual porque la tasa de nacimientos se ha reducido y la de supervivencia aumentado, por lo que habrá más adultos mayores activos.— Luis Iván Alpuche Escalante
Ayuda DIF Mérida
María Gabriela González Prieto dijo que no sólo se asistió a los grupos vulnerables, sino que se generaron oportunidades para ellos.
Formación
Las tres áreas de atención fueron trabajo, capacitación y educación, “aquí aplica el refrán de no sólo les des, sino enséñales a pescar”.