Noticias de Yucatán
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Lunes, 20 de julio de 2015
La construcción del megaproyecto Vía Montejo abrirá un puente de inversiones de Monterrey y otras partes del país y el mundo a Yucatán, afirma Antonio Elosúa González, director general de U-Calli, uno de los tres consorcios involucrados en esa obra.
La compañía regiomontana participa en Mérida no sólo en la construcción de siete torres de oficinas corporativas en Vía Montejo, dice el directivo, en la segunda parte de la entrevista que concedió al Diario, sino también en la promoción de la ciudad en instituciones de otras regiones interesadas en venir al Estado.
Entre éstas, añade, figuran compañías de seguros con planes para extender sus oficinas corporativas a otras ciudades, o empresas de Monterrey y México que buscan oficinas fuera de allí, para reducir costos.
Contagio
—Tenemos clientes extranjeros a punto de venir a México, a quienes mostramos nuestra oferta de oficinas en Monterrey y Querétaro y ahora lo haremos también con la de Mérida.
—Por ejemplo, U-Calli atiende a inversionistas alemanes que planean traer sus centros de operaciones a Monterrey, lo mismo que empresas estadounidenses de ingeniería de servicios, dueñas de call centers, y compañías de la India con intereses en México.
—Aprovecharemos todas estas relaciones para llevar algunos de esos negocios a Mérida. Eso es parte de un proceso. Cuando empresarios de Monterrey sepan que estamos aquí, nos preguntarán, ¿cómo te va allí, a ver si voy? Esto se contagia…
Sitio idóneo
Según Elosúa González, Mérida podría ser una ciudad perfecta para ofrecer servicios a distancia, es decir, tener un operador telefónico dando servicio, por ejemplo, a Air France, Lufthansa, a los maestros de Canadá o a la Universidad de Chile, desde aquí, porque ahora todo es por Internet, y para eso necesito una oficina corporativa equipada.
“En este caso se cumple el dicho de ‘constrúyelo y vendrán’ y eso hacemos en Vía Montejo. Claro, es también una apuesta”.
Una de las razones de U-Calli para venir a Mérida, explica Elosúa González, es su interés por salir de Monterrey e invertir en otras ciudades —lo mismo que muchas compañías de la zona— porque México, Guadalajara y la propia Monterrey se han vuelto lugares complicados, muy caros, con mercados saturados y sitios inseguros, como la capital de Nuevo León, sobre todo en el periodo de 2010 a 2011.
Capital
—En el país, sin duda, y en Monterrey, en particular, hay una gran cantidad de capital que busca impulsar proyectos en otras regiones y muchísimos de ellos son proyectos muy buenos, como los nuestros que, en el afán de ampliar nuestra oferta fuera de Monterrey decidimos ir a Querétaro y a Mérida.
—En la primera construimos un parque de oficinas con trece edificios, llamado Anthea, en Monterrey tenemos otros trece edificios de oficinas corporativas, y en Mérida planeamos levantar otros siete edificios.
¿Cómo se inicia su relación con Inmobilia para, primero, construir las Country Towers y luego Vía Montejo?
Hace cuatro años, buscando otras ciudades para invertir, llegamos a Mérida, con dos ideas muy claras: es la ciudad más tranquila de México y tiene un potencial de crecimiento muy favorable.
Cuando empiezo a visitar predios me acuerdo de un antiguo condiscípulo del Tecnológico de Monterrey, Roberto Kelleher Vales, director de Inmobilia, a quién llevaba 15 años de no ver. ¿Sigues en Campeche?, le pregunto por teléfono a principios de 2011. No, estoy en Mérida, ven a comer al Country, me dice. Voy y quedo sorprendido de lo que me enseñan. Continuará.—HERNÁN CASARES CÁMARA
Sociedad Confianza
Luego de visitar el Country, Antonio Elosúa, de U-Calli, retoma su antigua amistad con Roberto Kelleher, de Inmobilia, y los dos deciden hacer proyectos juntos.
Similitudes
En entrevista, Elosúa relata que Roberto y Emilio Díaz Castellanos, presidente de Inmobilia, “visitan Monterrey y conocen nuestras obras, entre ellas un proyecto parecido a Vía Montejo, Nuevo Sur, realizado en terrenos de la ex Ladrillera Monterrey. U-Calli convirtió el predio en un subcentro urbano de usos mixtos, con dos mil departamentos, 700 metros cuadrados de área comercial y cuatro proyectos de oficinas, en un nuevo concepto de vivir, convivir, trabajar, descansar y comprar en un mismo lugar.
El mejor terreno
En ese momento, Roberto y yo vimos la posibilidad de hacer algo parecido en Mérida, en la ex siderúrgica, el mejor terreno de la ciudad, conseguido gracias a la habilidad de Roberto. De allí nació la idea de invertir juntos, a partir de una vieja amistad y de la confianza mutua con él y con Emilio Díaz”.