Noticias de Yucatán
“Como pan caliente se vendió”, expresó María Teresa, la mujer que se quedó con la ropa de una bailarina de table dance al equivocarse de maleta cuando regresaba de un viaje de Ciudad del Carmen.
“Toda se vendió, saqué 500 pesos y ahorita mismo me estoy yendo a comprarle ropa a mi bebé”, señaló la mujer, quien se deshizo de las prendas exóticas en uno de los muchos bazares que ahora se instalan en la zona de Chuburná.
“Hasta se la peleaban, no pensé que se vendiera, lo hice como un acto desesperado porque no tenía dinero para resurtirle de ropa a mi hija”, señaló María Teresa, quien de esta forma dio final feliz a un incidente que parece sacado de alguna comedia.
“Ya ni vi quién se la llevó, pero todo se vendió”, recalcó.
Como publicamos, la mujer regresaba de Ciudad del Carmen, a donde acudió a pasar las fiestas patrias con su familia en esa isla petrolera, pero al recoger el equipaje por equivocación se llevó una maleta que, al parecer, era de alguna bailarina de table dance por el tipo de ropa y accesorios que contenía.
La otra persona se llevó la maleta de la bebé de María Teresa, donde estaba gran parte de la ropa que usa la infante.
La equivocación se prestó porque las maletas eran muy similares, prácticamente nuevas, pues ella recientemente la había adquirido en una tienda con nombre de puerto inglés.
A llegar a su casa se llevó la sorpresa de encontrar, no la ropa de su bebé, sino sexys tangas, tops lentejuelas, zapatos de plataforma con brillantina y otros accesorios propios de una bailarina exótica.
Sin embargo, supo resolver el problema de una manera ingeniosa, y ya tiene una anécdota para contarles a sus nietos. Formal Prisión.
“Como pan caliente se vendió”, expresó María Teresa, la mujer que se quedó con la ropa de una bailarina de table dance al equivocarse de maleta cuando regresaba de un viaje de Ciudad del Carmen.
“Toda se vendió, saqué 500 pesos y ahorita mismo me estoy yendo a comprarle ropa a mi bebé”, señaló la mujer, quien se deshizo de las prendas exóticas en uno de los muchos bazares que ahora se instalan en la zona de Chuburná.
“Hasta se la peleaban, no pensé que se vendiera, lo hice como un acto desesperado porque no tenía dinero para resurtirle de ropa a mi hija”, señaló María Teresa, quien de esta forma dio final feliz a un incidente que parece sacado de alguna comedia.
“Ya ni vi quién se la llevó, pero todo se vendió”, recalcó.
Como publicamos, la mujer regresaba de Ciudad del Carmen, a donde acudió a pasar las fiestas patrias con su familia en esa isla petrolera, pero al recoger el equipaje por equivocación se llevó una maleta que, al parecer, era de alguna bailarina de table dance por el tipo de ropa y accesorios que contenía.
La otra persona se llevó la maleta de la bebé de María Teresa, donde estaba gran parte de la ropa que usa la infante.
La equivocación se prestó porque las maletas eran muy similares, prácticamente nuevas, pues ella recientemente la había adquirido en una tienda con nombre de puerto inglés.
A llegar a su casa se llevó la sorpresa de encontrar, no la ropa de su bebé, sino sexys tangas, tops lentejuelas, zapatos de plataforma con brillantina y otros accesorios propios de una bailarina exótica.
Sin embargo, supo resolver el problema de una manera ingeniosa, y ya tiene una anécdota para contarles a sus nietos. Formal Prisión.
