Noticias de Yucatán
El piloto de un vuelo de Air Canada, que se dirigía de Tel Aviv (Israel) a Toronto, desvió el avión por ‘Simba’, un bulldog francés que, según el hombre, no habría soportado el cambio en la temperatura generado en el sistema de calefacción de la zona de carga.
El animal viajaba en la cabina con German Kontorovich, su dueño, quien agradeció la decisión del piloto: “Es mi perro, es como mi hijo. Es todo”. Mientras otro pasajero comentó que “fue decididamente lo correcto”.
Po su parte, Peter Fitzpatrick, vocero de Air Canada, declaró: “En cuanto la tripulación notó del problema en la temperatura, el capitán se preocupó por el bienestar del perro”. Y agregó: “Con la altitud puede volverse muy incómodo, y posiblemente la situación podría amenazar la vida del animal si el vuelo hubiera seguido”.
La aeronave fue desviada a Fráncfort, Alemania, en donde Simba, de 7 años, fue abordado en otro vuelo, causando un retraso de 75 minutos en el vuelo original.
“Fráncfort fue una buena opción debido a proximidad, el hecho de que hay varios vuelos de Air Canada (y de su aliada Lufthansa) a Canada cada día, y también porque el aeropuerto puede cambiar de aeronaves rápidamente, lo que significa que habría poco tiempo en tierra”, dijo Fitzpatrick.
Por difícil que parezca, la mayoría de los pasajeros estuvo de acuerdo en que el vuelo fuera desviado, pues sabían que el perro corría peligro.
El piloto de un vuelo de Air Canada, que se dirigía de Tel Aviv (Israel) a Toronto, desvió el avión por ‘Simba’, un bulldog francés que, según el hombre, no habría soportado el cambio en la temperatura generado en el sistema de calefacción de la zona de carga.
El animal viajaba en la cabina con German Kontorovich, su dueño, quien agradeció la decisión del piloto: “Es mi perro, es como mi hijo. Es todo”. Mientras otro pasajero comentó que “fue decididamente lo correcto”.
Po su parte, Peter Fitzpatrick, vocero de Air Canada, declaró: “En cuanto la tripulación notó del problema en la temperatura, el capitán se preocupó por el bienestar del perro”. Y agregó: “Con la altitud puede volverse muy incómodo, y posiblemente la situación podría amenazar la vida del animal si el vuelo hubiera seguido”.
La aeronave fue desviada a Fráncfort, Alemania, en donde Simba, de 7 años, fue abordado en otro vuelo, causando un retraso de 75 minutos en el vuelo original.
“Fráncfort fue una buena opción debido a proximidad, el hecho de que hay varios vuelos de Air Canada (y de su aliada Lufthansa) a Canada cada día, y también porque el aeropuerto puede cambiar de aeronaves rápidamente, lo que significa que habría poco tiempo en tierra”, dijo Fitzpatrick.
Por difícil que parezca, la mayoría de los pasajeros estuvo de acuerdo en que el vuelo fuera desviado, pues sabían que el perro corría peligro.