Noticiero digital / Conexión Ciudadana
Al menos 10 manifestantes han resultado heridos por los agentes de la Policía en la capital afgana, Kabul, mientras trataban de irrumpir en el palacio presidencial con el ataúd de una niña encontrada decapitada el sábado. La acción ha supuesto la mayor protesta en los últimos 15 años contra la escalada de la violencia en Afganistán.
Según informa el periódico 'The Independent', la guardia presidencial afgana abrió fuego contra algunos de los manifestantes que trataron de escalar las paredes del palacio. De acuerdo con los funcionarios del Ministerio de Salud de Afganistán, de las diez personas hospitalizadas tras los hechos cinco habían recibido heridas de bala, mientras que otras sufrieron varios tipos de traumas al desatarse el caos entre la multitud.
Los manifestantes llevaban los ataúdes con los cadáveres de siete miembros de una familia del grupo minoritario hazara (cuatro hombres, dos mujeres y una niña de nueve años) encontrados decapitados en la provincia de Zabul, en el sur del país, el pasado sábado. Se cree que las víctimas fueron tomadas como rehenes por islamistas hace aproximadamente un mes. Ningún grupo radical se ha atribuido la responsabilidad de los asesinatos, pero las autoridades afganas han culpado a los talibanes y a los miembros del Estado Islámico.
La protesta ha sido motivada por la ira y frustración de los ciudadanos ante el fracaso de las autoridades del país a la hora de frenar la escalada de violencia, reflejada en el múltiple asesinato, y evitar que los talibanes y otros grupos extremistas hagan avances en territorio controlado por el Gobierno. Los miles de personas que marcharon por la capital afgana instaron al presidente Ashraf Ghani a intensificar la seguridad en el país o dimitir.
Al menos 10 manifestantes han resultado heridos por los agentes de la Policía en la capital afgana, Kabul, mientras trataban de irrumpir en el palacio presidencial con el ataúd de una niña encontrada decapitada el sábado. La acción ha supuesto la mayor protesta en los últimos 15 años contra la escalada de la violencia en Afganistán.
Según informa el periódico 'The Independent', la guardia presidencial afgana abrió fuego contra algunos de los manifestantes que trataron de escalar las paredes del palacio. De acuerdo con los funcionarios del Ministerio de Salud de Afganistán, de las diez personas hospitalizadas tras los hechos cinco habían recibido heridas de bala, mientras que otras sufrieron varios tipos de traumas al desatarse el caos entre la multitud.
Los manifestantes llevaban los ataúdes con los cadáveres de siete miembros de una familia del grupo minoritario hazara (cuatro hombres, dos mujeres y una niña de nueve años) encontrados decapitados en la provincia de Zabul, en el sur del país, el pasado sábado. Se cree que las víctimas fueron tomadas como rehenes por islamistas hace aproximadamente un mes. Ningún grupo radical se ha atribuido la responsabilidad de los asesinatos, pero las autoridades afganas han culpado a los talibanes y a los miembros del Estado Islámico.
La protesta ha sido motivada por la ira y frustración de los ciudadanos ante el fracaso de las autoridades del país a la hora de frenar la escalada de violencia, reflejada en el múltiple asesinato, y evitar que los talibanes y otros grupos extremistas hagan avances en territorio controlado por el Gobierno. Los miles de personas que marcharon por la capital afgana instaron al presidente Ashraf Ghani a intensificar la seguridad en el país o dimitir.