Noticias de Yucatán
Las primeras investigaciones arrojaron que el homicidio de la joven Martha Eugenia Martínez Ávila, de 18 años de edad, habría ocurrido en otro lugar, distinto a donde fue encontrado el cadáver, en Conkal.
En el sitio no se hallaron huellas de violencia; se presume que en el crimen habrían participado al menos dos personas y para trasladar el cadáver utilizaron un auto compacto, ésto por las huellas de neumáticos que se encontraron en el lugar.
Los criminales serían de alguna comunidad cercana, ya que tenían conocimiento de la zona y sabían que ese lugar es poco transitado.
El conjunto habitacional más cercano es el fraccionamiento Vega del Mayab, a dos kilómetros, y Conkal a cuatro, a través del monte.
Aún no se sabe de dónde es originaria la joven, pero se piensa que sería de Chablekal o de Chicxulub Pueblo.
El homicida mató a la joven con las manos, el cuerpo tenía huellas en el cuello y la tráquea fracturada.
Según algunos investigadores, el crimen pudo haber sido luego de alguna fiesta y por conocidos de la occisa.
El crimen y la manera como se encontró el cadáver recordó la forma de operar de Mario Alberto Sulú Canché, responsable de tres homicidios entre junio de 2007 y julio de 2008, y quien se suicidó en el Cereso.
El sujeto abusaba sexualmente de sus víctimas, mujeres jóvenes, luego las asesinaba y abandonaba en lugares poco accesibles.
El sitio del hallazgo está a menos de cinco kilómetros de la misma vía donde en junio de 2007 Sulú Canché dejó abandonado el cadáver de Alma Lucely Canul Ciau, su primera víctima.
“Si no estuviera muerto el ‘Matachavitas’, pensaríamos que fue uno de sus crímenes porque tiene un patrón similar”, declaró uno de los investigadores.
Un grupo de 15 investigadores de la Policía Ministerial, al mando del comandante Mezeta realiza trabajos de investigación para dar con el o los responsables.
La información que proporcione la familia de la joven asesinada será de vital importancia para el esclarecimiento de este homicidio.
Las primeras investigaciones arrojaron que el homicidio de la joven Martha Eugenia Martínez Ávila, de 18 años de edad, habría ocurrido en otro lugar, distinto a donde fue encontrado el cadáver, en Conkal.
En el sitio no se hallaron huellas de violencia; se presume que en el crimen habrían participado al menos dos personas y para trasladar el cadáver utilizaron un auto compacto, ésto por las huellas de neumáticos que se encontraron en el lugar.
Los criminales serían de alguna comunidad cercana, ya que tenían conocimiento de la zona y sabían que ese lugar es poco transitado.
El conjunto habitacional más cercano es el fraccionamiento Vega del Mayab, a dos kilómetros, y Conkal a cuatro, a través del monte.
Aún no se sabe de dónde es originaria la joven, pero se piensa que sería de Chablekal o de Chicxulub Pueblo.
El homicida mató a la joven con las manos, el cuerpo tenía huellas en el cuello y la tráquea fracturada.
Según algunos investigadores, el crimen pudo haber sido luego de alguna fiesta y por conocidos de la occisa.
El crimen y la manera como se encontró el cadáver recordó la forma de operar de Mario Alberto Sulú Canché, responsable de tres homicidios entre junio de 2007 y julio de 2008, y quien se suicidó en el Cereso.
El sujeto abusaba sexualmente de sus víctimas, mujeres jóvenes, luego las asesinaba y abandonaba en lugares poco accesibles.
El sitio del hallazgo está a menos de cinco kilómetros de la misma vía donde en junio de 2007 Sulú Canché dejó abandonado el cadáver de Alma Lucely Canul Ciau, su primera víctima.
“Si no estuviera muerto el ‘Matachavitas’, pensaríamos que fue uno de sus crímenes porque tiene un patrón similar”, declaró uno de los investigadores.
Un grupo de 15 investigadores de la Policía Ministerial, al mando del comandante Mezeta realiza trabajos de investigación para dar con el o los responsables.
La información que proporcione la familia de la joven asesinada será de vital importancia para el esclarecimiento de este homicidio.