Alimentación especial para los animales de los zoológicos

20 diciembre 2015
Noticias de Yucatán




Si alguien piensa que los animales de los zoológicos de Mérida reciben una alimentación común y corriente se equivoca.

De acuerdo con la Dirección de Servicios Públicos del Ayuntamiento, la alimentación de los animales es balanceada acorde con su edad, sexo, etapa fisiológica y, sobre todo, sus características biológicas.

Las dietas, indica la dependencia, son elaboradas con ingredientes de calidad que cubren las demandas nutricionales específicas de cada especie.

Por ejemplo, añade, los flamencos, que son aves filtradoras, consumen un alimento peletizado que flota en el agua; las jirafas, que son herbívoras, comen forraje fresco atado a una altura que se ajuste a ellas.

Aunque a muchos podría parecerles algo cruel, en la alimentación de las serpientes se utilizan ratas y ratones vivos. Siempre se ha hecho así y es algo necesario, por las características de los ofidios. Las presas son producidas en condiciones controladas en un bioterio (lugar donde se crían, mantienen y utilizan animales de laboratorio).

Ayer publicamos amplia información sobre los parques del Centenario y Animaya, que son los dos principales zoológicos de Mérida. El tercero es el de la colonia Mulsay, que tiene en exhibición menor población animal que aquéllos.

Nuestros reporteros recorrieron las instalaciones de Animaya bajo la guía de funcionarios municipales encabezados por César Bojórquez Zapata, coordinador general de Funcionamiento Urbano, y Luis Jorge Montalvo Duarte, director de Servicios Públicos Municipales.

De acuerdo con datos proporcionados en el recorrido y otros proporcionados por Servicios Públicos, los alimentos de los huéspedes de los zoológicos se dividen en los siguientes grupos:

1) Frutas y vegetales, según la temporada y disponibilidad en el mercado.

2) Carnes de pollo y de caballo para los felinos y reptiles carnívoros.

3) Presas vivas, ratas y ratones, que se producen en condiciones controladas en un bioterio de Animaya. Son para alimentar serpientes.

4) Forrajes henificados y frescos, como alfalfa, ramón, zacate taiwán, etcétera, para consumo de la mayor parte de los ejemplares que son de régimen herbívoro.

5) Cereales y concentrados, para la mayoría de los animales. Algunos son elaborados en el extranjero y unos más son concentrado de fabricación local.

En el esquema de atención se incluyen programas de desparasitación, vitaminas y vacunas según la época del año y la especie, así como de estímulos sensitivos para las especies con más alto grado de estrés.

Amenaza y riesgo

En el caso del Centenario, de las 95 especies que alberga el zoológico hay unas 35 —entre aves, reptiles y mamíferos— bajo protección especial, amenazadas o en peligro de extinción según la norma oficial respectiva.

En Animaya, las especies inquilinas en peligro de extinción son el tapir centroamericano, el mono araña, el mono aullador negro y la guacamaya escarlata.

La norma oficial indica que una especie en peligro de extinción es aquella cuya área de distribución o el tamaño de sus poblaciones en territorio nacional ha disminuido drásticamente, al grado de poner en riesgo su viabilidad biológica en todo su hábitat natural.

En Animaya también hay especies clasificadas como amenazadas, es decir, aquellas cuyas poblaciones pudieran estar, a corto o mediano plazo, en peligro de extinción si continúan los factores negativos que afectan su viabilidad.

Se considera en esa situación al flamenco rosa caribeño, el tucán real, el loro de cachetes amarillos, la boa, el cantil y la serpiente ranera.
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