HUNUCMÁ.— Una noche de trova, historia y jaranas se disfrutó anteanoche en la explanada de Sampool al comenzar la fiesta popular anual en honor de Nuestra Señora Tetiz, que concluirá el domingo próximo.
Sin embargo, veteranos jaraneros, encabezados por Pedro Molina, consideraron que falló la organización porque no se quemaron voladores ni juegos pirotécnicos multicolores, como se hacía cada año, para dar realce a la vaquería y a la feria tradicional.
Tras la presentación de Los Juglares, el festejo se inició cuando la embajadora, Alejandrina Abigail Franco Soberanis, llegó a la explanada de Sampool acompañada de jaraneros del Ballet del Ayuntamiento de Hunucmá, mientras la orquesta de Arturo González tocaba una diana.
Tras escuchar la historia del inicio de los festejos, a cargo del cronista de la ciudad, Nervin Bojórquez Maldonado, el alcalde Alberto Padrón Romero e invitados entraron hasta la concha acústica, donde Manuel Cano Contreras, en representación del gobernador Rolando Zapata Bello, coronó a la embajadora de la fiesta.
Luego, la comitiva recorrió los módulos de los artesanos en la feria.
Entre los invitados estuvieron el senador Daniel Ávila Ruiz, los diputados federales Joaquín Díaz Mena y Katia Bolio Pinelo, los alcaldes Vicente Euán Andueza, de Motul; Freddy Ruz Guzmán, de Umán; Miguel Ángel May Vera, de Yobaín, y Ricardo Ordoñez Chan, de Opichén, todos panistas; así como Geovany Canto, en representación del alcalde de Mérida, Mauricio Vila Dosal, entre otros.
En breve mensaje, Alejandrina Franco dijo sentirse orgullosa y digna de representar a las mujeres de Hunucmá en la feria anual.
En la vaquería participaron los grupos jaraneros de la Casa de la Cultura de Umán; Cristo de Amor, de Kinchil; Itzayana y Lol-Ha, de Tetiz; Zacnité y El Faisán y el Venado, de Tetiz, y del Ayuntamiento de Hunucmá.
Cerca de la medianoche se inició la vaquería con los tradicionales “Aires yucatecos” y los danzantes hicieron alarde de sus dotes jaraneros al ritmo de 6×8 y 3×4.
En entrevista, Julio Ortiz, jaranero de Umán, acompañado de su esposa, Adermy Puch, dijo que hace siete años que es jaranero porque es el baile tradicional de Yucatán, visita varias fiestas de los municipios y cada año viene a la vaquería de Hunucmá.
En compañía de su esposa, Rosa María Nabté, Augusto Pérez, vecino de Mérida, dijo que no hay nada mejor que disfrutar de una vaquería porque se ve la elegancia y el porte de la mestiza luciendo su bello traje regional.
Luciano Molina, acompañado de su esposa, Alejandra Espinosa, expresó que lleva 20 años de jaranero y disfrutó de la vaquería por ser alegre y elegante.
Durante la noche inaugural, llamó la atención un grupo de edecanes del módulo de Telcel que recorrió la expo feria bailando.
En su recorrido, las jóvenes se detuvieron ante la escultura humana de un ángel y bailaron ante él para que se moviera o abriera los ojos, pero no lo lograron.— Jorge Castilla Franco
